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Modifica la ley N°18.700, orgánica constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios, para establecer reglas de proclamación de candidatos electos al interior de pactos en elecciones parlamentarias

Fecha05 Junio 2018
Número de Iniciativa11783-06
Fecha de registro05 Junio 2018
MateriaVOTACIONES POPULARES Y ESCRUTINIOS
Autor de la iniciativaAlinco Bustos, René, Carvajal Ambiado, Loreto, Celis Araya, Ricardo, Girardi Lavín, Cristina, González Torres, Rodrigo, Jiménez Fuentes, Tucapel, Marzán Pinto, Carolina, Parra Sauterel, Andrea
EtapaPrimer trámite constitucional (C.Diputados) Primer informe de comisión de Gobierno Interior Nacionalidad Ciudadanía y Regionalización
Tipo de proyectoProyecto de ley
Cámara Legislativa de OrigenCámara de Diputados,Moción



Modifica la ley N°18.700, orgánica constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios, para establecer reglas de proclamación de candidatos electos al interior de pactos en elecciones parlamentarias

Boletín N°11783-06

LEGISLACIÓN REFERIDA

La Constitución Política de la República; La Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional; La Ley Orgánica Constitucional de Partidos Políticos; La Ley Orgánica Constitucional sobre votaciones populares y escrutinios; El Reglamento de la Cámara de Diputados de Chile.

FUNDAMENTOS

1.- Señalaba el profesor Joan Oliver Araujo en uno de sus trabajos que”las normas electorales son cualquier cosa menos inocentes. De hecho, un cambio insignificante en cualquier elemento puede favorecer a unas fuerzas políticas y perjudicar a otras, y de ello son muy conscientes los partidos políticos. Por ello, la mayoría de las reformas electorales esconden, bajo argumentos de técnica jurídica o de mejora democrática, motivaciones políticas a veces poco confesables”1.

La frase anteriormente citada nos señala la importancia que tiene el sistema electoral en un régimen político democrático ya que los elementos que lo componen influyen de forma sustancial en la manera en que se va a distribuir el poder político y en la conformación de los sistemas de partidos.

Por su parte, el profesor José María Fuentes2 ha señalado que “El sistema electoral influye, al menos, en la legitimidad que la ciudadanía e otorga al sistema político, en la capacidad del sistema político para representar los valores, las demandas y los intereses existentes y emergentes en una sociedad, en la gobernabilidad de la sociedad y en el desarrollo de elementos comunes y de consenso que favorezcan la estabilidad política”. Señala además que para poder evaluar eficientemente a un sistema electoral se deben considerar al menos las siguientes variables:

a.- Legitimidad, en la medida de que pueda validar el sistema político;

b.- Representación: En un doble sentido, el primero es que permite el reconocimiento de una diversidad de valores, demandas e intereses legítimos al interior de una sociedad, con lo cual se transforma en un mecanismo eficiente de resolución de conflictos y, segundo, porque debe abordar adecuadamente la representación espacial de la población;

c.- Gobernabilidad: Ya que debe permitir dirimir entre los que son mayoría y los que no lo son, permitiendo que las mayorías puedan gobernar y evitando la atomización al interior del sistema político para no provocar inestabilidad en el mismo;

d.- Estabilidad: Favoreciendo el compromiso de todos los grupos con el sistema político, facilitando la integración de los grupos significativos al Parlamento, permitiendo además la creación de confianza en la ciudadanía respecto a su efectividad.

2.- En Chile, desde el año 1990 y hasta el año 2005 existieron dos subsistemas electorales para elegir a los parlamentarios. El binominal, con el cual se elegía a la totalidad de los diputados y a 38 senadores y lo sistemas especiales para nombrar a 9 senadores designados o también llamados eufemísticamente “institucionales” ya que eran designados por instituciones.

A partir del año 2005, mediante reforma constitucional, se eliminó a los senadores designados pasando a ser elegido la totalidad del Parlamento mediante el sistema binominal. Este sistema, conforme a las variables que señalamos en el punto anterior, poseía al menos las siguientes falencias:

a.- Fomentaba la inestabilidad: Si bien permitió la permanente competencia entre tres grandes grupos, favorecía siempre al segundo ya que a este le bastaba tener un 33% de la votación para tener permanentemente la misma representación del primero y excluía permanentemente al tercero y siguientes, aun cuando alguno de estos grupos pudiese obtener votaciones superiores al 20%. Manteniendo de esta manera al primer y segundo grupo al interior del Parlamento y manteniendo al tercero y restantes como grupos extraparlamentarios, los cuales para hacer notar su presencia debían usar otros mecanismos de acción para hacer notar sus puntos de vista.

b.- Al elegirse el mismo número de diputados o senadores en cada distrito o circunscripción se alteraba la igualdad del voto ya que un distrito o circunscripción con 30 mil electores elegía el mismo número de representantes que uno con 500 mil.

c.- Imponía barreras de entrada implícitas muy grandes para los nuevos grupos políticos, cerca del 30%, de esta manera no solo se impide el ingreso de minorías importantes, sino que además impedía la renovación adecuada de los representantes.

d.- Al permitir solo llevar candidatos hasta el número por elegir por cada lista, favoreció los llamados “pactos por omisión”, por medio de los cuales algunas fuerzas políticas se excluían de determinados territorios para favorecer a otras que los apoyarían en los territorios donde ellas competían. De esta manera se producía una fragmentación de la representación.

3.- A partir de las elecciones del año 2017 se comenzó a aplicar un nuevo sistema electoral para la elección de senadores y diputados. En este caso se optó por un sistema proporcional. No debemos olvidar que los sistemas electorales proporcionales se definen por buscar una correlación entre el respaldo electoral y la representación parlamentaria de las coaliciones políticas que son convocadas a la elección, es decir, por conseguir una correcta correlación entre los votos obtenidos y los cargos o escaños que debe obtener cada una de ellas. Por ello se ha señalado que el sistema proporcional pretende que el Parlamento sea un fiel reflejo del pluralismo político que se expresa en las urnas.

Para poder hacerlo se ampliaron los territorios electorales, distritos y circunscripciones, y se ajustaron los cargos que corresponderían a cada territorio, de acuerdo a la población que cada uno posee, lo anterior en...

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