Modifica la ley N° 19.537, sobre copropiedad inmobiliaria, otorgando funciones y atribuciones a los administradores en materia de prevención y seguridad de evacuación de gases. - Proyectos de Ley - Iniciativas legislativas - VLEX 914505242

Modifica la ley N° 19.537, sobre copropiedad inmobiliaria, otorgando funciones y atribuciones a los administradores en materia de prevención y seguridad de evacuación de gases.

Fecha04 Julio 2001
Fecha de registro04 Julio 2001
Número de Iniciativa2740-14
EtapaTramitación terminada Ley Nº 19.838 (Diario Oficial del 22/11/2002)
MateriaCOPROPIEDAD INMOBILIARIA
Autor de la iniciativaDittborn Cordúa, Julio, Elgueta Barrientos, Sergio, Espina Otero, Alberto, Hales Dib, Patricio, Krauss Rusque, Enrique, Montes Cisternas, Carlos, Orpis Bouchon, Jaime, Rocha Manrique, Jaime, Urrutia Cárdenas, Salvador, Walker Prieto, Patricio
Cámara Legislativa de OrigenMoción,Cámara de Diputados
Tipo de proyectoProyecto de ley
Moción de los diputados señores Hales, Dittborn, Elgueta, Espina, Krauss, Montes, Orpis, Rocha, Urrutia y Patricio Walker

Moción de los diputados señores Hales, Dittborn, Elgueta, Espina, Krauss, Montes, Orpis, Rocha, Urrutia y Patricio Walker.

Modifica la ley Nº 19.537, sobre copropiedad inmobiliaria, otorgando funciones y atribuciones a los administradores en materia de prevención y seguridad de evacuación de gases. (boletín Nº 2740-14)


“Visto lo dispuesto en el artículo 60 Nº 2 de la Constitución Política y considerando:


Fundamento

Las muertes y lesiones que han sufrido un importante número de personas al interior de sus hogares a causa de emanaciones de gas, ha generado alarma pública y ha hecho que lentamente se vaya tomando conciencia de la peligrosidad que puede representar este combustible y que es necesario que se adopten medidas urgentes para tratar de prevenir estas situaciones.

En este sentido, los especialistas y la investigación de la honorable Cámara de Diputados, han establecido que las muertes y daños a la salud provocados por gas al interior de las viviendas responden a un conjunto complejo de causas, por lo cual su solución se obtendrá por medio de la ejecución de una combinación de acciones de diversa naturaleza y la aplicación de instrumentos normativos que nuestro país debe establecer o en otros casos crear. Una de estas causas, muy relevante y que tiene directa relación con las muertes y daños que sufren las personas al interior de sus hogares, puede resolverse con medidas preventivas y de fiscalización en las viviendas adscritas al régimen de copropiedad inmobiliaria. Esta causa de muerte, conforme a la investigación realizada por la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados, obedece a la incapacidad legal que impide a los administradores de edificios o viviendas en condominio tomar medidas respecto a emanaciones de gas; en particular, el impedimento de solicitar -en forma oportuna y eficaz- que los certificadores de gas autorizados procedan a verificar la existencia de emanaciones que puedan provocar la muerte de los moradores del grupo habitacional que tienen a su cargo.

Este proyecto de ley se funda en la necesidad urgente de crear las normas necesarias para evitar la muerte y daño a la salud de las personas, dotando a los administradores de las facultades legales para cumplir un rol de prevención y fiscalización en materia de gas.

Si bien el uso de gas domiciliario data de mucho tiempo en nuestro país, recién ahora, y a partir de la alarma pública generada por la muerte y lesiones sufridas por muchas personas al interior de sus hogares, el tema apareció en la agenda pública. Ello motivó una amplia y profunda investigación por parte de la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados, cuyo resultado fue un completo estudio en el que se abordan aspectos técnicos, de construcción y de manejo del gas; referidos a la salud humana; al ámbito legislativo y reglamentario, entre otros. Asimismo, del trabajo de la Comisión surgieron una serie de diagnósticos, propuestas y sugerencias, que constituyen la base y deben ser consideradas en cualquier iniciativa que se impulse en este orden de materias. Por lo anterior, y para contextualizar el problema del gas y entregar los necesarios elementos de juicio, se consideran en los fundamentos de este proyecto de ley parte de los antecedentes recabados por la Comisión.


Antecedentes

1. La contaminación intradomiciliaria por monóxido de carbono.

En Chile se encuentra disponible para consumo de la población gas de cañería o de ciudad; gas licuado y gas natural. De ellos tres, sólo el gas de cañería origina en pocos minutos efectos mortales o problemas graves a la salud por aspiración directa desde el ambiente en que está presente, debido a que contiene monóxido de carbono en su propia composición, mientras que los otros dos gases mencionados emiten monóxido de carbono cuando se encuentran en combustión y no por la simple emanación de ellos al ambiente. Las emanaciones de monóxido de carbono al interior de las viviendas provocan graves consecuencias en la salud de las personas e, incluso, pueden causar su deceso.

Es necesario tener presente que el llamado gas natural y el gas licuado, procedentes del metano y del propano o butano, respectivamente, no contienen monóxido de carbono en su composición química, pero en altas concentraciones son explosivos y tienen efectos narcóticos.

1.1. Los síntomas.

Se ha constatado que en nuestro país existen altos niveles de contaminación intradomiciliaria por emanaciones de monóxido de carbono, las que provocan condiciones objetivas de riesgo para la salud de las personas y un deterioro en su calidad de vida.

Esta situación afecta tanto a los moradores de construcciones nuevas como antiguas, de viviendas de un piso, edificios, de distintas alturas y de diferentes valores.

Cabe destacar que el monóxido de carbono permanece en el cuerpo de cuatro a seis horas. Dentro de la literatura especializada, se consideran normales concentraciones de monóxido de carbono máximas en el ambiente de cinco a diez partículas por millón, cuando hay un artefacto que funcione en el interior de un ambiente. A esta concentración hay que sumarle aquella producida por el artefacto mismo, cuyo valor normal de emisión de monóxido de carbono al ambiente es de diez a quince partículas por millón. En las calles, por su parte, se han detectado concentraciones de hasta nueve partículas por millón. Una persona puede morir estando expuesta por algunos minutos a dos mil partículas por millón, cifra que las emanaciones de gas de cañería superan en más de sesenta veces, puesto que ese gas, llamado también gas de ciudad, contiene en sí mismo ciento treinta y cinco mil partículas por millón; es decir, que el gas de cañería tiene una capacidad de muerte sobre las personas en cantidades sesenta veces mayor que la cantidad de monóxido de carbono que las puede matar en breves minutos.

El envenenamiento por monóxido de carbono es muy difícil de diagnosticar, dado que sus síntomas son muy parecidos a los de una gripe, y se manifiestan a través de dolor de cabeza, náuseas, abatimiento, vértigo, confusión mental, alucinaciones, cianosis y depresión en el segmento S-T de un electrocardiograma.

La mayoría de los casos de daños producidos por envenenamiento a raíz de emanaciones por monóxido de carbono afectan al sistema nervioso central. El envenenamiento agudo por rápidas exposiciones a altas concentraciones raramente produce discapacidad permanente, si la recuperación ocurre. Las personas más afectadas por este contaminante, ordenadas de manera decreciente son: niños, embarazadas, ancianos, enfermos del corazón, diabéticos y anémicos.

1.2. Las consecuencias.

La exposición permanente y repetida a bajas concentraciones de monóxido de carbono puede producir efectos crónicos que comprenden disturbios en la visión y en la audición e irregularidades en el corazón. Cuando el envenenamiento es largo y severo, se producen daños tanto mentales como en el sistema nervioso.

Pero los accidentes por intoxicación con monóxido de carbono, pueden tener consecuencias fatales, como los ocurridos en los últimos años. En efecto, entre 1997 y 1998 catorce personas fallecieron a consecuencia de la acumulación de gas en sus departamentos, la mayor parte por la inhalación de excesivas concentraciones de monóxido de carbono, que no tiene olor y que, como ya hemos señalado, provoca síntomas que pueden fácilmente confundirse con los de una gripe: dolor de cabeza, náuseas y cansancio general.

2. Características del gas.

El gas licuado tiene un poder calórico cuatro veces superior al gas de cañería, lo que significa que para obtener una cantidad determinada de calor es necesario menos consumo de combustible, lo que a su vez genera menos cantidad de gases de combustión. Lo mismo sucede con relación al gas natural, que tiene la mitad del poder calórico del gas licuado.

Cuando se habla de la composición de los gases de combustión, hay que distinguir dos situaciones: la primera de ellas se origina cuando la combustión es completa, en cuyo caso los gases no producen problemas, porque en vez de producir monóxido de carbono, generan dióxido de carbono. La dificultad reside en que si se utilizan artefactos en ambientes cerrados puede ser peligroso, no por monóxido de carbono, sino porque hay desplazamiento de oxígeno.

La segunda situación, se origina cuando los artefactos no hacen una combustión completa, en cuyo...

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