Modifica el Código del Trabajo y la ley N°19.886, de Bases sobre contratos administrativos de suministro y prestación de servicios, para obligar al empleador a contratar un porcentaje mínimo de trabajadores domiciliados en la región en que han de prestar sus servicios
| Fecha | 11 Abril 2019 |
| Número de Iniciativa | 12568-13 |
| Fecha de registro | 11 Abril 2019 |
| Autor de la iniciativa | Mulet Martínez, Jaime, Saavedra Chandía, Gastón, Sepúlveda Orbenes, Alejandra, Vallejo Dowling, Camila, Velásquez Núñez, Esteban |
| Materia | BASES SOBRE CONTRATOS ADMINISTRATIVOS DE SUMINISTRO Y PRESTACIONES DE SERVICIOS, TRABAJADORES |
| Etapa | Primer trámite constitucional (C.Diputados) Primer informe de comisión de Trabajo y Seguridad Social |
| Tipo de proyecto | Proyecto de ley |
| Cámara Legislativa de Origen | Cámara de Diputados,Moción |
Modifica el Código del Trabajo y la ley N°19.886, de Bases sobre contratos administrativos de suministro y prestación de servicios, para obligar al empleador a contratar un porcentaje mínimo de trabajadores domiciliados en la región en que han de prestar sus servicios
Boletín N° 12568-13
-
Fundamentos
-
Que el desempleo en regiones es una situación cada vez más preocupante, el cual se ha venido agravando en las últimas décadas derivadas del agudo centralismo que existe en nuestro país, el cual impacta no sólo a lo político sino que también a la actividad económica en cada una de las fases del proceso productivo. El centralismo ahoga a las regiones porque las desplaza de la decisión sobre sus territorios, y ello también impacta a los empleos, en especial en ciertos sectores productivos, particularmente con el fenómeno de la conmutación laboral. Por su parte, el desempleo en las distintas regiones del país responde a situaciones muy diversas, dado que los rubros de las actividades económicas que desarrollan son muy diferenciados a lo largo de todo el territorio. De esta forma, las causas del desempleo son variadas, y en algunos casos responden a situaciones estructurales derivadas de la desaceleración de actividades económicas relevantes para esos territorios, como la minería en la región de Atacama.
-
Que el Banco Central ha señalado en su Informe “Mercado laboral: hechos estilizados e implicancias macroeconómicas Diciembre 2018” que las principales características del mercado del trabajo del país son: “1) El trabajo informal ha disminuido en Chile, pero continúa muy por encima de los estándares de países desarrollados (en torno a 30% del empleo total, en comparación con el 12% promedio en la OCDE). 2) El mercado laboral es muy dinámico, con una alta rotación en comparación internacional, en un contexto de alta incidencia de empleos a plazo fijo. 3) El empleo asalariado se concentra crecientemente en empresas de mayor tamaño. Más de la mitad de este empleo es contratado en ese tipo de empresas. 4) Los salarios reales han crecido con fuerza para todos los niveles de ingresos. Sin embargo, persiste una alta dispersión salarial que se correlaciona con las diferencias en la duración del empleo (rotación). Es decir, salarios más altos tienden a coincidir con relaciones laborales más duraderas”1; asimismo, ha señalado que “Las mujeres tienen una menor probabilidad de mantener sus empleos, y son más propensas a transitar desde el desempleo a la inactividad”2. También se ha señalado que el mercado laboral chileno es “un mercado laboral muy dinámico: alta tasa de rotación; baja duración promedio del empleo y de transiciones entre empleos”3.
Anota además dos datos significativos: “En los últimos 32 años, el desempleo de los menores de 25 años (18,4% en promedio) duplica la tasa de desempleo general (7,7%) y casi quintuplica la de los mayores de 55 años (3,8%)”, y “las mujeres presentan una tasa de desempleo mayor que los hombres, por lo que el incremento en la participación laboral femenina debiese aumentar la tasa de desempleo total”, motivo por el cual deberían ser dos factores importantes para atender el problema del desempleo.
-
Que en términos económicos, la migración interregional se configura como un problema de carácter público, cuando evidenciamos lo que sucede en el mundo del trabajo. La movilidad por razones laborales ha despertado gran interés en las autoridades, ciudadanía y expertos en aquellas zonas que son consideradas polos productivos. La conmutación laboral es un fenómeno dado en el ámbito urbano, y actualmente regional, que explica la relación entre las y los trabajadores de una zona productiva, la cual es diferenciada al lugar donde el empleado reside y genera consumo e inversión. Es decir, la persona trabaja en una región, y gasta sus ingresos en su región de residencia. Esto, genera efectos indirectos en la demanda de bienes y empleos, de manera ambivalente en la región que emplea al trabajador (destino), como también donde este reside (origen).
Para hacer frente a esta problemática, se deben disponer política públicas que busquen hacer más atractivas a las regiones que emplean trabajadores, como también generar incentivos a través de discriminación positiva, de manera que las y los trabajadores no tengan necesidad de conmutar a otra región para residir. Este fenómeno, se relaciona directamente con la desigualdad que se da en términos de capital cultural, económico y urbano en Chile, sobre todo con aquellas regiones ubicadas en el norte del país. La ausencia de inversión estatal, como también de acciones que vayan en pos de descentralizar recursos, ha impactado directamente en la calidad de vida de quienes habitan ciudades que albergan industrias.
Desde el proceso de industrialización, es que la conmutación se ha posicionado como un fenómeno interesante, sobre todo desde el punto de vista de las características de la producción a gran escala. Cuando cambian los modelos de producción, también cambian las relaciones que se dan en el plano público y privado. Surge la necesidad de que hombres y mujeres abandonen sus hogares para desplazarse a sus lugares de trabajo, en su mayoría fábricas e industrias.
De esta forma, aparece el fenómeno de conmutación urbana, proceso acompañado de cambios paulatinos en los medios de transporte, y también en la configuración de las ciudades. Con el paso del tiempo, el desplazamiento que en primera instancia se hacía caminando sufrió cambios, las ciudades crecieron y con ello también surgen nuevas alternativas de transporte, pasando desde el ferrocarril hasta el transporte aéreo. En la actualidad, las formas de movilización son diversas, los asentamientos humanos tienen otras características y las formas de conmutación también, pasando desde un fenómeno urbano hacia uno regional.
En este caso, si el fenómeno de la conmutación es observado desde un punto de vista racional, el ejercicio que realizan los individuos, es optar por vivir cerca de sus lugares de trabajo, a un mayor costo, pero con la finalidad de que los costos de conmutación sean menores. Por otro lado, los trabajadores también optan por vivir lejos a un menor costo, aumentando así los costos de conmutación.
Si aplicamos este caso a lo que sucede en el norte de Chile, podemos evidenciar dos fenómenos. Por un lado, la conmutación urbana dada por la lejanía de los centros productivos, en este caso las mineras, y por otro, una conmutación regional en donde las y los empleados trabajan en una faena minera en un turno (7x7) que facilita la posibilidad de vivir en otra región, a un bajo costo de conmutación (fly-in fly-out4), un menor costo por vivienda, y también con ganancias asociadas a una mejor calidad y costo de vida. Este último tipo de conmutación es la que revierte mayor interés, sobre todo por los costos y efectos que se provocan a nivel regional. Dentro de estos, encontramos aquello que deviene de la separación entre el lugar de trabajo y el de consumo. Partiendo desde...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba