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Modifica el Código del Trabajo para extender el fuero maternal, en caso de cambio de empleador por término del contrato de trabajo anterior

Fecha18 Abril 2017
Número de Iniciativa11202-13
Fecha de registro18 Abril 2017
Autor de la iniciativaAndrade Lara, Osvaldo, Hernando Pérez, Marcela, Jiménez Fuentes, Tucapel, Pacheco Rivas, Clemira, Pascal Allende, Denise
MateriaCÓDIGO DEL TRABAJO, FUERO MATERNAL
EtapaPrimer trámite constitucional (C.Diputados) Primer informe de comisión de Trabajo y Seguridad Social
Tipo de proyectoProyecto de ley
Cámara Legislativa de OrigenCámara de Diputados,Moción





Modifica el Código del Trabajo para extender el fuero maternal, en caso de cambio de empleador por término del contrato de trabajo anterior


Boletín N°11202-13




VISTOS:


De conformidad a lo dispuesto en los artículos 63 y 65 de la Constitución de la República , lo prevenido en la ley Nº 18.918 Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, y lo establecido en el Reglamento de la H. Cámara de Diputados conforme los fundamentos que se exponen a continuación vengo en presentar la siguiente moción parlamentaria.


CONSIDERANDO:




La humanidad ha sido testigo de los innumerables cambios experimentados, ya sea en el plano cultural, político o bien económico. Consecuencia de ello, trajo aparejada nuevas formas de trabajo, de producción y de vida.


El incipiente proceso de industrialización ocurrido en Chile, trajo consigo el despegue económico y el crecimiento de los centros urbanos1, instalándose en el país las primeras industrias orientadas al mercado interno. Junto con nuevas forma de producción , fueron surgiendo de forma paralela abusos de poder graficados en las paupérrimas condiciones laborales de la época, manifestado en el trabajo de menores de edad, mujeres embarazadas, o bien en el exceso de jornada de trabajo, trabajo no remunerado en dinero, sino a cambio de especies como la alimentación, o bien fichas asignadas con un valor en mercadería solo cobrables en lugares habilitados por las fabricas.


Como respuesta inmediata surge el movimiento obrero , con el claro objetivo de iniciar las primeras luchas sociales para combatir la precariedad en la cual estaban siendo sometidos. Será el propio Gobierno de la Época quien cede en menor medidas dictando leyes sociales para calmar a los obreros, pero con estrategia de incorporar conceptos determinante para la sociedad actual, propios de la figura conservadora.


Los roles de hombre y mujer asignados nacieron junto con el surgimiento de la normativa laboral, distribuyendo el rol de la mujer al “ámbito domestico” y por ende excluyéndola del ámbito laboral, toda vez que ese puesto era asignado al hombre, quien será el proveedor , en concepto de Familia y protección del hogar, proveniente desde la clase dominante y Elitista.


Así, el profesor Eduardo Caamaño2 , ha señalo a su respecto que: “Desde sus orígenes, la legislación laboral nacida al alero de la cuestión social de fines del siglo XIX y principios del siglo XX ha puesto especial atención en la protección de las mujeres trabajadoras, lo que se explica en gran medida por la clara y consensuada finalidad, reivindicativa desde aquel momento, de proteger la maternidad y, en último termino a la Familia”.


De ahí, que junto con el surgimiento de la legislación laboral como forma de proteger a la parte mas débil de la relación laboral, nace de forma inconsciente y sesgada la distribución de roles, así el Hombre quedará a cargo del rol productivo y por ende proveedor, relegando a la Mujer al rol reproductivo a cargo de la Familia.


La nueva estructura de roles de Género asignados en el ámbito del trabajo, como señala Alejandra Brito; “basadas en la constitución de familias estables y con roles definidos por sexo, se entrego a los varones el control de las familias, pasando las mujeres a depender de ellos para su subsistencia, lo cual generó una mayor vulnerabilidad de éstas, particularmente, al aumentar los índices de violencia domestica a fin de hacer cumplir el mandato que por ley les asiste de ser quien detenta el poder y el control de todos los miembros de la familia”.


La transformación de la realidad social del ámbito laboral, fue incorporando paulatinamente la Mujer al mundo del trabajo. Comenzó a rechazar la visión de distribución de roles, y consecuentemente todas aquellas normativas que atentaran con ello, incluso a nivel internacional.


Tras la ratificación por parte del Estado de Chile, de la convención sobre Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer el año 1989, promovió a su vez la ratificación por su parte del Convenio Nº 103 DE 1994 de la OIT la cual regula nuevas normas sobre Protección a la Maternidad, fue reflejo del cambio de visión respecto del rol asignado a la Mujer.


Sin embargo, existe una brecha existente de desigualdad salarial, cultural y social lo cual impide claramente establecer una verdadera paridad en todo orden de cosas.


Según antecedentes de la Dirección del Trabajo, en Chile la inserción de las mujeres al mercado del trabajo es relativamente tardía y una de las más bajas de América Latina. Las mujeres representan un tercio de la masa laboral (36,2%) y se concentran en empleos de menor calificación y remuneración.


Desde 1990, se aprecia un aumento sostenido en la inserción de la mujer al mundo laboral. Según datos de la Fundación Sol, actualmente las mujeres tienen una tasa de participación de un 48,18 por ciento en el mercado laboral del país, 18 por ciento más que en 19903.


Chile tiene una de las tasas de participación laboral femenina más bajas del mundo, para impulsar el crecimiento y reducir las desigualdades es necesario incorporar mas mujeres al mercado del trabajo. De esta forma, comunidadMujer señala que: “Ello requiere aumentar la disponibilidad del cuidado institucionalizado de la primera infancia, y que este sea un derecho tanto para madres como padres trabajadores”.


Sin embargo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha razonado de indicar a proposito de la Protección a la Maternidad que: “Muchos trabajadores anhelan formar una familia. Sin embargo, las mujeres trabajadoras y sus familias enfrentan un período especialmente vulnerable durante el embarazo y la lactancia. Las mujeres embarazadas y las que cuidan de sus niños pequeños necesitan una protección especial para prevenir que la maternidad perjudique su salud y la de sus otros hijos. Necesitan del tiempo adecuado para dar a luz a sus niños, para restablecerse y para cuidar a sus bebes. Al mismo tiempo necesitan de medidas de protección que les garanticen que no perderán su puesto de trabajo a causa de la ausencia durante el embarazo y la maternidad. Este tipo de protección garantiza no sólo igualdad de oportunidades de acceso al trabajo, asegura además una continuidad de un ingreso que con frecuencia es vital para el bienestar de toda la familia. Defender la salud de las mujeres durante el embarazo y la maternidad y protegerlas de la discriminación laboral es una condición indispensable para alcanzar una verdadera igualdad de oportunidades y trato para mujeres y hombres en el trabajo y permitir a los trabajadores de formar una familia en condiciones de seguridad.“



En el mismos sentido, la Dirección del...

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