'Moderado consumo privado y expansión del gasto público serán el soporte del PIB de 2,5%'
Sin embargo, el crecimiento proyectado para 2015 es de 2,5%, dice Luis Óscar Herrera, economista jefe para la región andina de la institución, quien se desempeñó anteriormente como gerente de la División de Estudios del Banco Central.
-¿En qué se sustentan las perspectivas de crecimiento?
"Hoy día aún no vemos antecedentes claros de un repunte del crecimiento, en los indicadores de confianza empresarial y de consumidores; en los planes de inversión ni en las intenciones de contratación. Tampoco han mostrado un quiebre los indicadores más duros de producción y de ventas. Más bien, la economía se ha ido asentando en tasas de crecimiento entre 1% y 2% anual. Si bien esperamos un repunte en 2015, con una economía creciendo en torno al 2,5%, eso debiera verse con más claridad en la segunda parte del año".
"Esta recuperación se sustenta en el impulso monetario que ya está operando; en el impulso del gasto fiscal que ya se ha incorporado y en un escenario externo que, pese a que presenta algunos riesgos, se ve más favorable que en 2014. Además, el crecimiento de nuestros socios comerciales debiera repuntar y vamos a tener una mejora de términos de intercambio, que dependerá de dónde finalmente se asiente el precio del petróleo".
-¿No serán las exportaciones un motor del crecimiento?
"El sector exportador no tradicional aportará, pero es pequeño. Fundamentalmente, lo que dará soporte es un crecimiento moderado del consumo privado -en torno al 2%- y una expansión del gasto fiscal que, medido contra el Presupuesto ejecutado, probablemente estará este año cerca de 8% anual. Y eso es especialmente por el lado de la inversión pública, que aumentaría cerca de 30% en el año, mientras que la inversión privada todavía debería mostrar una contracción durante 2015".
-¿Cómo incide el menor precio del petróleo en esta economía?
"Si el precio se asentara en US$ 70 por barril -que es nuestro escenario base- y el precio del cobre en los niveles actuales (en torno a US$ 2,8 la libra), eso implicaría un aumento de los términos de intercambio de 4% a 5% respecto de 2014. Pero si el precio del petróleo quedara en su actual nivel (US$ 50 por barril), el aumento sería el doble, del orden de 8%".
"Además, la caída en el precio del petróleo se traspasa a un menor IPC y eso significa mayores ingresos reales y más gasto para los consumidores, lo que debería aportar 0,5 punto porcentual al crecimiento. Eso está incorporado en nuestra proyección de PIB. Si el precio promedio...
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