La mitad de los pacientes recibe más anestesia de la necesaria
Un fenómeno que sería frecuente, ya que del 40 al 50% de los pacientes recibirían más anestesia de la que necesitan, según estimaciones a partir de experiencias clínicas en todo el planeta.
"El gran miedo tradicionalmente había sido el despertar del paciente durante el procedimiento, pero hoy la discusión está centrada en la cantidad de anestesia que se está usando", precisa el doctor Pablo Sepúlveda, anestesiólogo de Clínica Alemana y quien estuvo a cargo de un módulo sobre el tema en el XLII Congreso Chileno de Anestesiología, realizado en Viña del Mar.
Dificultad para medir
La preocupación por evitar que el paciente sienta dolor, despierte o tenga recuerdos post operatorios es uno de los factores que llevan en ocasiones a usar más anestesia.
"Nos interesa mucho que los pacientes cumplan con todas las premisas de la anestesia; es decir, que estén inconscientes, que tengan amnesia y que no haya dolor, todo bajo los máximos cánones de seguridad", comenta el doctor Christian Nilo, vicepresidente de la Sociedad de Anestesiología de Chile (SaCh).
Pero el problema también radica en la dificultad para medir cuál es la dosis adecuada para cada paciente. "Aunque hoy podemos separar el componente sueño o de hipnosis de aquel vinculado a la respuesta al dolor, no hay algo que ayude a certificar si el paciente está en las condiciones adecuadas, si recibió de más o está en riesgo de despertar", dice el doctor Sepúlveda.
La temperatura, el pulso o la presión son procedimientos de control que ayudan a monitorear al paciente, pero no dan pistas necesariamente de su estado de conciencia. Analizar la actividad eléctrica del cerebro -con electroencefalogramas, por ejemplo- ayuda en ese sentido, pero tampoco es una herramienta determinante.
De allí que el desafío es desarrollar instrumentos más precisos y establecer dosis cada vez más individuales, en función del peso, el tamaño, la edad y las condiciones de salud de la persona.
"La dosis en relación con los kilos de peso no funciona en todos los pacientes -advierte el doctor Nilo-. Pasa con los obesos, por ejemplo, con quienes se han tenido que crear nuevas fórmulas para dar anestesia según su volumen. De lo contrario, eso puede llevar a una sobredosis".
Efectos del exceso
Además de intensificar efectos como náuseas o vómitos tras la intervención, una dosis superior de anestesia puede afectar el funcionamiento cerebral, provocando alteraciones a nivel cognitivo, en la percepción y la memoria, así como...
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