La escena se renueva: Una mirada a los artistas chilenos que sorprenden
La muestra fue elegida como lo mejor del año por el Círculo de Críticos de Arte y también estuvo nominada al Premio Altazor. "Su veta, está claro, es la memoria. Pero lo más interesante es que dentro de eso, ellas tienen una notable capacidad de construir nuevas y novedosas imágenes. Todo lo que hacen me parece interesante. Son de las artistas de increíble calidad constante", fundamenta el crítico Waldemar Sommer, quien las denominó hace un tiempo "Las Gilbert y George chilenas".
Un cineasta con ojos de pintor paisajistaGIANFRANCO FOSCHINO:Sabía que su mirada era distinta. A Gianfranco Foschino (1983) no le interesaban ni los guiones ni las películas, pero estudiaba cine.
Entonces, lo suyo empezó a tomar rumbo propio entre viajes y horas mirando paisajes disímiles. Rincones perdidos en el tiempo que lo asombraron -como a un naturalista decimonónico- y le hicieron instalar la cámara con plano fijo y detención. Así armó su estética e imaginario propios: trabajos que podrían parecer más fotografías o pinturas que imágenes en movimiento, y que lo han llevado tan lejos como a las bienales de arte y arquitectura de Venecia. De hecho, participó como artista invitado en "Monolith Controversies", el proyecto del arquitecto Pedro Alonso y el diseñador Hugo Palmarola, que fue recientemente distinguido con un León de Plata.
"Es interesante su obra. Gianfranco Foschino usa el video y la cámara fija, creando un puente con la fotografía", apunta el curador Gonzalo Pedraza. Y Sergio Parra, librero y promotor del arte chileno, asegura: "Ha hecho algo sublime con la imagen y el paisaje".
Disecciones históricas transformadas en arteNICOLÁS FRANCO:"Es uno de los artistas chilenos con mayor proyección internacional. Su obra tiene calidad, temas permanentes y cuestionamientos políticos desde una mirada fresca y universal", asegura el curador independiente Gonzalo Pedraza, sobre Nicolás Franco (1973). Un creador que vivió años trabajando meticulosa y silenciosamente en la construcción de su lenguaje propio. Está marcado por una estética de blanco y negro, por el uso de imágenes, textos, crónicas rojas y películas del pasado, y por abordar temas como la violencia, la guerra, la irracionalidad y asuntos políticos pero universales. Sin embargo, la clave no está solo allí: él no ejecuta un rescate del archivo, sino que crea obras 100% originales a partir de múltiples operaciones artísticas. Todo comienza en el subconsciente y avanza a punta de intuición y asombro. "Cuando el trabajo se vuelve fácil de decodificar y comprender, lo desecho. Pienso en la relación que las culturas primitivas tuvieron con la luna y el sol: al no saber, establecieron una mitología muy atractiva", ha reafirmado el autor.
Franco estudió en la U. de Chile, en la Complutense y en De Ateliers. También ganó las becas Pollock-Krasner y AMA, vivió una residencia en...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba