Ministra Aguilera y el futuro de la salud privada: 'Las isapres van a seguir existiendo'
Bajo llave, entre libros de medicina y epidemiología, en una vitrina a un costado de su despacho, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, conserva una foto enmarcada y frunce el ceño mientras intenta hallar su propio rostro.Al final, se rinde y toma sus lentes. "Es de cuando trabajaba en la Organización Panamericana de la Salud (OPS), este era todo el equipo de enfermedades transmisibles. Yo estoy... no me veo. Acá estoy yo. Tenía el pelo más largo. Por acá debe estar Jarbas", sigue buscando. Se refiere al doctor Barbosa, el actual director de la entidad regional.De aquella experiencia para abordar patologías infecciosas ha pasado más de una década (trabajó allí entre 2008 y 2010) y la atesora como parte esencial de una bitácora que comenzó con sus estudios en la U. de Chile y siguió como académica, jefa de Planificación Sanitaria y de Epidemiología del Minsal, miembro del Consejo Asesor para enfrentar la pandemia formado en 2020, directora del Centro de Epidemiología y Políticas de Salud de la Facultad de Medicina de la Clínica Alemana Universidad del Desarrollo y presidenta de la Comisión Nacional de Respuesta Pandémica, entre otras labores. Hasta llegar a ser secretaria de Estado, en septiembre pasado."El ministerio es una moledora de carne"Hoy, cuando la emergencia sanitaria llegó oficialmente a su fin, la gestión de la ministra Aguilera, quien no tiene militancia política, igual enfrenta un complejo escenario: la crisis del sistema de isapres, que se suma a las abultadas listas de espera en la red pública.El martes pasado, luego de meses, el Gobierno presentó un proyecto de ley corta para implementar el fallo de la Corte Suprema que obliga a las aseguradoras a aplicar una tabla única para el cálculo del precio de los planes, lo que generará la disminución del cobro a más de 700 mil afiliados, además de la devolución de montos en exceso por una cifra que el Gobierno ha calculado en más de US$ 1.458 millones y que, según la industria, sería la "lápida" del sistema.En las semanas previas al ingreso de la iniciativa, incluso se habló de tensiones y diferencias al interior del Ejecutivo para definir el camino a seguir.-Se ha dicho que Ud. ha pensado en renunciar."Nunca he pensado en renunciar", dice rápidamente y de su rostro desaparece una sonrisa que intercambia por una templanza aséptica que toma cada vez que habla de trabajo, como si estuviera a punto de dar una pésima noticia en cadena nacional."Conozco muy de cerca el ministerio. Fui funcionaria, jefa de departamento, jefa de división y trabajaba, por...
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