Miles de españoles salen a las calles para protestar contra la reforma laboral de Rajoy
Convocados por los principales sindicatos españoles -las Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) -, miles de ciudadanos salieron a las calles de todo el país para protestar contra la reforma laboral aprobada por el gobierno de Mariano Rajoy la semana pasada, que busca luchar contra el desempleo de casi 23% y hacerle frente a la aguda crisis económica que golpea a Europa.
Bajo el lema "No a la reforma laboral por ser injusta con los trabajadores, ineficaz para la economía e inútil para el empleo", al menos 57 ciudades españolas tuvieron movilizaciones, siendo Madrid la con más afluencia, con medio millón de asistentes según los sindicatos. Para la policía, los convocados no alcanzaron los 50 mil.
Le siguió Barcelona con 400 mil personas -30 mil según el gobierno de Cataluña-, Valencia con 150 mil y Sevilla con cinco mil, de acuerdo a los sindicatos.
Sacrificios para todos
Para el Presidente del Gobierno español, la reacción de los ciudadanos no fue ninguna sorpresa. Durante su primera cumbre de la UE como gobernante, a fines de enero, Mariano Rajoy comentó, sin darse cuenta de que tenía el micrófono abierto, que la reforma laboral que estaba preparando le "iba a costar una huelga general".
Hace diez días, el gobierno anunció las medidas que flexibilizan el mercado laboral, que incluye la reducción de las indemnizaciones de despido y fórmulas para estimular el empleo de los jóvenes (ver recuadro).
Ayer, durante un emotivo discurso dirigido más a la sociedad española que a su Partido Popular al finalizar el 17° Congreso de este, Rajoy llamo a todos los españoles a tener "un compromiso" con el país, que supondrá "sacrificios" y "renuncias" para todos. Unas medidas difíciles -en alusión a la reforma- que espera que sean aceptadas por la mayoría. "No será agradable" dijo, según El Mundo.
"Es la reforma que España necesita para evitar que seamos el país de la Unión Europea (UE) que más empleo destruye", afirmó Rajoy. Esta reforma "nos sitúa al mismo nivel que los países más avanzados de Europa" y "acaba con las injusticias y las discriminaciones del mercado del trabajo", enfatizó.
Mientras, en la marcha de Madrid se oían gritos de "huelga general" y se exhibían pancartas con proclamas como "si no hay pan para el obrero no habrá paz para el empresario" o "la educación no es gasto, es inversión".
Los manifestantes también gritaban "!Huelga¡ !Huelga¡ !Huelga¡" o "!el pueblo unido jamás será vencido¡", y pedían al gobierno...
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