Las mil historias de René Alinco
-Y nos agarramos en la noche. Y la noche es la noche. Todos los que andaban conmigo, incluyendo mi hermano, eran menores de edad, así que apechugué no más.
La segunda condena fue por injurias y calumnias cuando era concejal por Coyhaique.
-Dije que el alcalde era un tipo corrupto y conchudo. No quise desdecirme, y preso Alinco, soy un imán para la cárcel.
Su segundo paso por la cárcel, previo desafuero, fue tras un control de Carabineros mientras conducía por Coyhaique, en 2010. Como se negó a hacerse la alcoholemia, se presumió su estado de ebriedad y fue condenado a 41 días de pena efectiva, que cumplió en la Capitán Yaber.
-¿Cuánto había tomado?
-Fuimos a ver el partido de la selección, me había tomado dos cervezas y un vodka. Una cosa es haber tomado un trago, o dos, o tres, y otra cosa es andar en estado de ebriedad. El condoro mío fue no haber puesto el brazo, no haberme hecho la alcoholemia.
-¿Por qué no lo hizo?
-Porque no quise no más, porque es mi derecho como ciudadano. Hoy hay parlamentarios que están involucrados en delitos de derechos humanos, que han robado plata en la Cámara, ¿se da cuenta? La cosa no se mide pareja.
-Ese mismo año lo pillaron en una camioneta con una señorita.
-Una chilena. Primero se dijo que estaba en una camioneta, en circunstancias de que yo, en esa oportunidad, estaba en un jeep completamente cerrado. Pasa Carabineros, llegan tres patrullas a las 9 y media de la mañana al sector de Tejas Verdes, tocan el vidrio, me hacen un control de identidad y a la compañera igual y se van, ni siquiera me llevaron detenido.
-¿Pero qué estaba haciendo dentro de la camioneta?
-Yo no estaba haciendo nada malo, no estaba intentando violar a nadie, ni maltratando a una mujer chilena. Yo intentaba, humildemente, hacer feliz a una mujer chilena y por eso hicieron escándalo nacional.
-Debe de tener usted un matrimonio bastante liberal.
-Tanto como liberal, no, porque resulta que intentaba, no digo que consumé eso, sino que intentaba. ¿Usted es casada?
-Sí.
-¿Usted cree que su marido no habrá intentado hacer feliz a una mujer chilena por ahí? Yo hago lo mismo que todos hacen, me tomo un trago como todos lo hacen, me gustan las mujeres como a todos les gustan. ¿Usted cree que yo soy el único que mira para el lado? Además, yo no me crié con vehículo, lo que más tuve cuando cabro fue una bicicleta. Pero la gente que se ha criado con uno, yo creo que el 99,9 por ciento de los chilenos y las chilenas han tenido relaciones sexuales en el vehículo.
-Algunos me acusan de roto, otros de inculto, otros de iletrado, pero no les hago caso porque yo vine al Congreso no a buscar amigos, ni tampoco enemigos, sino que a representar a mi región y a su gente. Yo no tengo doble careta: como me ve, soy. Si hay que echar la talla, echamos la talla. Si hay que tomar un vino, tomamos un vino. Si hay que fumar un cigarro, fumamos un cigarro.
Alinco recibe en el gran salón de la Cámara de Diputados en el edificio del ex Congreso en Santiago, un salón señorial, elegante, y dice:
-Me gusta, porque me recuerda el living de mi casa.
El diputado, de profesión obrero de...
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