'Sería mezquino no reconocer que se han mejorado muchos aspectos de la reforma'
Aunque asegura que prefiere separar los planos como ex consejero y ex vicepresidente de la Democracia Cristiana, es una de las voces que se escuchan en el debate interno de la colectividad. Hoy mira con cierto optimismo -no libre de dudas- el rumbo que han tomado algunas de las indicaciones que analiza el Senado.
-Hace unos días usted señaló que si se aprobaba la reforma educacional como estaba, sus colegios no podrían seguir funcionando. ¿Cambió ese escenario con las indicaciones que está negociando el Ministerio de Educación y los senadores de la Nueva Mayoría?
-Con las indicaciones se ha abierto un abanico de más posibilidades para los colegios y, en este caso, los colegios "chicos" podrían seguir funcionando en el esquema de arriendos. Pero colegios grandes, que tengan más de 400 alumnos -que eso es lo que se entiendo por grande-, siguen teniendo los mismos problemas. Por lo tanto, la única opción que se abre para el sostenedor es la venta del colegio, optar ya sea por la auto compra o venderlos al Estado. En el caso específico nuestro, al parecer a lo que nos veríamos forzados, es al tema de la auto compra y, al menos, la indicación mejora que esta auto compra sea a valor de mercado y ya no según la tasación fiscal.
-Hay quienes sostienen que eso también puede ser un "negocio" para el sostenedor porque se transforma en fundación manejada por los ex dueños de la sociedad o de los colegios mismos y el Estado aparte entrega recursos, ¿es así?
-O sea, le paga las subvenciones al colegio. La solución que plantea el Estado en el proyecto es que la auto compra funciona vía el financiamiento de la banca privada. En este caso, la fundación consigue el dinero con la banca privada que va a contar con un aval o una garantía del Estado a través de Corfo y esto a lo más, alcanza para recuperar el valor de los edificios. O sea, cuando nosotros hablamos del colegio como fuente de trabajo que uno creó de la nada, hay harto más que ladrillos, por lo tanto, esa es una solución que viene a resolver el tema de la infraestructura y el tema de la administración es lo que está por verse como qué es lo que significa una legítima retribución para el sostenedor por su trabajo, eso no queda claro todavía.
-Usted tiene siete colegios con alrededor de 9 mil alumnos en total con el sistema particular subvencionado, cobran copago y que tienen lucro. Esta reforma precisamente quiere terminar con esos aspectos. ¿Ve estos cambios como algo que va directamente en contra de proyectos como el suyo?
-Colegios como los nuestros nacieron en el año 1970, una época en la cual los colegios no recibían ningún copago. Empezamos a cobrar el financiamiento compartido recién el año 95. El financiamiento compartido en lo particular a nosotros no nos preocupa. El término del copago, dadas las condiciones en que dice el Gobierno que va a ser reemplazado, que será peso a peso por subvención, pensamos que eso es buena solución. Hay que ver cómo se va a ejecutar eso, pero nos deja tranquilos, no es algo que nos esté afectando a nosotros. En el tema de la selección, nuestros colegios están en poblaciones populares en donde hay muchos colegios y la verdad es que el primer incentivo es a que los colegios tengan alumnos. Por lo tanto, los criterios de selección son por orden de llegada, se da preferencia a los hermanos. No hay mayores controles
-¿Y qué es lo que más le complica de la reforma?
-Ya el hecho de que te obliguen, porque te...
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