Del Mentholatum al Oscillococcinum, la arremetida de los medicamentos naturales
Qué hace un medicamento homeopático en la primera línea del mesón de una farmacia. Así se vende hoy el Oscillococcinum, producto de origen francés que trajo el año pasado el laboratorio Recalcine a Chile y que se está convirtiendo en "el" remedio del invierno.
Con publicidad en la radio, en catálogos de las tres grandes cadenas farmacéuticas e insertos en revistas y diarios, estos tubitos con pelotitas dulces que prometen terminar con el resfrío y la gripe se agotan rápido, y eso que no es un producto barato. La caja de seis dosis, que alcanza hasta para tres días de tratamiento, bordea los $5 mil. Mientras que una caja de Kitadol de 500 miligramos y 24 comprimidos de Laboratorio Chile vale $1.290 y el antigripal Trioval Día Noche de Laboratorio Saval, de 20 comprimidos para cinco días, cuesta $3.500.
Su éxito no es el único. En Chile, entre 2010 y 2014 la venta de productos naturales crecerá 26% según las cifras de Euromonitor. Lo que más se vende son productos para la tos, el resfrío y alergias (ver infografía).
¿Por qué las farmacias y los laboratorios alópatas (convencionales) les abren las puertas a estos medicamentos considerados hasta hace poco alternativos?
Es una tendencia internacional. Como ejemplo, Alacer Corp., el fabricante de Emergen-C, una de las vitaminas más famosas en Estados Unidos, fue comprado por Pfizzer. Y el laboratorio chino Dihon, especialista en hierbas medicinales, por Bayer.
"Pasa cada día más que los laboratorios tradicionales se compran las marcas más exitosas", explica Ricardo Leiva, gerente general de Wellmarket, quien trajo GNC a Chile en 1996, el que luego vendió a Farmacias Ahumada.
Influye la preferencia de los consumidores por medicamentos más "sanos" y con menos contraindicaciones y la mayor investigación científica que apoya los resultados de los medicamentos naturales, explica el presidente de Cámara Nacional de Laboratorios (Canalab), Adrián Vega. El organismo agrupa desde 1999 a los medianos y pequeños laboratorios nacionales.
Tras la opción de las compañías por medicamentos homeopáticos y fitofármacos o medicamentos herbarios, como define el Instituto de Salud Pública (ISP) a los productos farmacéuticos cuyos principios activos son exclusivamente drogas vegetales o preparaciones vegetales, hay también razones económicas.
Al hacerse más cara la producción de los medicamentos con receta por las nuevas exigencias sanitarias, los de venta libre, entre los que están los naturales, se hacen atractivos.
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