El mensaje del Papa a la Iglesia chilena, según la vaticanista más cercana a Francisco
"Por lo que sé, ni bien el Papa regresó a Roma se dio cuenta de que había algo que no cerraba. Entendió que había un problema muy profundo en la Iglesia chilena y que el caso del obispo (Juan) Barros estaba poniendo en duda en todo el mundo su verdadera determinación a derrotar el escándalo de pedofilia en el clero, un crimen que manchó como nunca la credibilidad de la Iglesia. De ahí la decisión de actuar y rápido".
La frase corresponde a la vaticanista argentino-italiana Elisabetta Piqué, corresponsal del diario La Nación, quien narra cómo Francisco comenzó a abrir una serie de interrogantes respecto a Barros durante el mismo vuelo que en enero lo trasladó desde Perú a Italia, tras haber visitado Chile. "El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ahí voy a ver. No hay una sola prueba contra el obispo, todo es calumnia", dijo entonces el Sumo Pontífice, en referencia a la situación del obispo de Osorno y las acusaciones de encubrimiento de abusos de Fernando Karadima.
La también biógrafa del Papa, quien en 2013 anticipó la inesperada elección de Francisco, es considerada una de las periodistas más cercanas a él. Especializada en la cobertura de Iglesia Católica, con asiento en el Vaticano, Piqué cubrió su visita en Santiago, La Araucanía e Iquique.
El relato de Piqué sobre lo que ocurrió en el vuelo se entrelaza con la forma en que, según dice, se ha interpretado en Roma la carta que esta semana envió el Sumo Pontífice a la Conferencia Episcopal. Francisco pidió perdón por haber "incurrido en graves equivocaciones" y convocó a todos los obispos chilenos para abordar la investigación del arzobispo de Malta Charles Scicluna, quien indagó el caso de Barros y las acusaciones de encubrimiento de abusos.
"Es evidente que el caso Barros marcó y opacó la visita del Papa a Chile. Fui testigo de cómo en la conferencia de prensa en el avión al regresar a Roma, el Papa sorprendió al pedirle a las víctimas disculpas por haber exigido pruebas en las declaraciones realizadas sobre Barros en Iquique. Entonces también insistió en su defensa, reveló que le había rechazado dos veces la renuncia, pero también impactó el hecho de que cuando fue interrogado sobre por qué le creía a Barros y no a las víctimas, el Papa pareció estar totalmente desinformado y desconocer el sufrimiento de personas como Juan Carlos Cruz, José Andrés Murillo y James Hamilton... Pero entonces se manifestó totalmente a escucharlos. ´Encubrir un abuso es un abuso. Si honestamente creen que es así, apostar las evidencias rápido. Yo no creo que sea así, porque no hay evidencias, pero tengo el corazón abierto´, dijo. Esta última frase me hizo pensar que esto no estaba para nada cerrado", afirma.
Prosigue: "Como decía, en la conferencia de prensa en el avión, cuando fue bombardeado de preguntas por el caso Barros, él percibió que había algo más grande que en ese momento no veía. Por eso me pareció...
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