Las memorias de Alfredo Jadresic, a 70 años de su participación olímpica - 14 de Octubre de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 742098773

Las memorias de Alfredo Jadresic, a 70 años de su participación olímpica

"¿Cuál es Jadresic?, ¿cuál es Jadresic?" Preguntaban insistentemente tres entrenadores de la Asociación de Deportes Atléticos de Chile -la actual Fedachi- en la entrada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Era 1943 y Alfredo Jadresic, estudiante de 18 años, había ganado la competencia de salto alto en las Olimpíadas de la Escuela sin haber pisado nunca antes un rekortán.El "culpable" del triunfo fue el jefe del deporte de la facultad, Enrique Fanta, quien estableció que todos los estudiantes estaban obligados a inscribirse en alguna actividad. Después que todos eligieron, había cuatro que no tenían una competencia asignada, entre ellos Jadresic."Yo le digo a Enrique que era flaco y bueno para nada, pero él me dice: 'tú eres alto y hasta el décimo lugar suma puntos. Tú vas a salto alto'. Y así comenzó todo. Yo empecé a saltar sin tener ninguna noción ni estilo, pero gané la prueba y no me pude desligar de lo que venía", rememora con una increíble lucidez desde su departamento ubicado en avenida El Cerro.El flaco enclenqueAlfredo Arturo Jadresic Vargas nació el 18 de septiembre de 1925, en Iquique, fruto de la relación de un contador de origen yugoslavo y de una profesora. "Mi padre dirigía una oficina salitrera de la época, pero por la crisis del salitre nos debimos trasladar, primero a Viña del Mar, donde lo invitaron a que tomara la sucursal de esa región y la mejorara. En ese entonces, mi madre creó un instituto técnico dedicado a la moda femenina. Hacían sombreros, flores, blusas y enseñaban a cortar tejidos. Incluso, agregó unos cursos de secretariado. Recién cuando yo empecé a estudiar medicina nos instalamos en Santiago. Yo enseñé taquigrafía con mi hermano Víctor. Fue grato haber cooperado para los gastos de la casa", recuerda.Antes de saltar, su ligazón con la actividad física era mínima. "Yo no rechazaba el deporte, pero no tomaba la iniciativa. Yo sentía que era flaco, enclenque, desgarbado. Cuando era joven me mandaban al campo o a la playa, y hacía deporte de forma recreativa. Nunca tuve disciplina. Básicamente jugaba fútbol en mi barrio, porque la pelota era mía", ríe el nonagenario exatleta.En sus inicios académicos y deportivos compartió con dos grandes amigos, el exsecretario del Partido Socialista Carlos Altamirano, hoy de 95 años, y el exdecatleta y exvallista Mario Recordón, en ese tiempo estudiante de arquitectura. "Los tres éramos los mejores en nuestras carreras. En ese tiempo se podía compatibilizar...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR