El megaterremoto que no paró el fútbol - 22 de Mayo de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 844683492

El megaterremoto que no paró el fútbol

Tres y cuarto de la tarde. La Universidad de Chile ataca sobre el arco norte del Estadio Nacional ante un inspirado San Luis de Quillota. La pelota la tiene Ernesto Álvarez, pero de improviso siente que el balón se mueve extraño entre sus pies. Todos los jugadores se detienen sobre el campo, sacudido por un fuerte temblor. El árbitro Morales hace un ademán para que siga la jugada, pero es demasiado tarde: Constantino Zazalli, el portero de la escuadra canaria, ya se arrojó al césped para contener la pelota. Y se apronta a rechazar.Nadie puede sospechar todavía que el sur de Chile está en ruinas y que en Valdivia se ha producido el movimiento sísmico más grande que haya registrado el planeta. El terremoto del 22 de mayo de 1960 es una herida abierta que no logra suspender el partido -que terminará con triunfo visitante por 3 a 1-, pero pondría en riesgo la organización de la Copa del Mundo de 1962, porque obligaría al gobierno de Jorge Alessandri y a la Comisión Organizadora a revaluar sus planes.La revista Estadio refleja lacónicamente la situación: "Dos remezones que produjeron pánico: el de las 15:15 horas (en el público) y el segundo gol de San Luis (en la Universidad de Chile)".El escritor, académico y dramaturgo Ariel Dorfman estaba ese día en las gradas del Estadio Nacional, junto a otras 22 mil personas, y recordó hace diez años para el diario El País el momento: "Fue hace casi 50 años atrás cuando me tocó mi primer terremoto, el que todavía me causa pesadillas. Me encontraba, ese 22 de mayo de 1960, presenciando un partido de fútbol en el Estadio Nacional en Santiago de...

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