El mea culpa de Samuel Israel: 'Si pudiera retroceder el tiempo, no lo volvería a hacer'
Esta entrevista iba a ser antes. Dos semanas antes. Sin embargo, por indicación de su abogado, Samuel Israel decidió esperar algunos días más. Hoy es lunes, 12:00 horas, y Samuel Israel aparece en la pantalla del computador, conectado a una sesión de Microsoft Team coordinada por un periodista que es director asociado en una agencia de comunicación estratégica, reputación empresarial y entrenamiento de vocerías.Samuel Israel dice que está aquí porque quiere contar su verdad. Que dará esta entrevista por única vez. Que quiere aclarar los hechos. Que todo este período ha sido una pesadilla, una avalancha de ataques por redes sociales y publicaciones falsas. Que no está acostumbrado a hacer noticia por este tipo de situaciones. Y que, claro, es cierto que organizó dos "juntas con amigos" en una casa en Cachagua, una el 31 de diciembre y otra el 2 de enero, pero que no fueron tan concurridas como las describió la prensa, el propietario de la casa ni la querella en su contra que presentó el 7 de enero la Intendencia de Valparaíso.Israel viste un polerón blanco. Está al interior de una habitación en Los Ángeles, California. Cuenta que vive en Estados Unidos desde hace más de un año, donde estudia inglés mientras espera para elegir el posgrado que cursará en la UCLA para perfeccionarse como ingeniero comercial. Que su carrera como piloto de rally , que lo hizo conocido en el ambiente deportivo luego de ser campeón de Chile dos veces y una vez elegido el mejor del país, es casi un asunto del pasado. Que la extraña, agrega, tanto como a su familia, razón por la que decidió venir a Chile el 5 de diciembre del año pasado.-Quería ver a mis amigos -dice Samuel Israel al otro lado de la pantalla, entregando a continuación su testimonio en tiempo presente, como si se tratara de una declaración jurada-. Quería sentirme como en casa. Llego con todos los papeles adecuados. Con mi PCR hecho, obviamente negativo, para poder entrar y no tener ningún problema. Luego me dirijo a la casa de mi madre. Converso con mi hermano, que tiene un restaurante en Maitencillo, y me pide que vaya a trabajar con él, a ejercer todo lo que es el tema comercial. Acepto, y a la par hablo con unos amigos que también iban a ese sector y decidimos arrendar una casa en Aguas Claras. Parto para allá el 30 de diciembre.-El 31 es el día en que, según la querella de la intendencia y los vecinos, hiciste la primera fiesta.-En el condominio había un ambiente festivo en muchas casas. Incluso podía ver una casa muy cercana donde había una cantidad grande de autos. Quiero dejar claro que ese día no llegó carabineros a la casa. No estábamos haciendo nada inadecuado. Ese día hicimos un asado, respetando el aforo y las normativas sanitarias. Hicimos todo afuera, en un patio muy grande, utilizamos el lado de la piscina, del quincho. La verdad, respetamos todo, gente conocida, y eso. Disfrutamos con la música obviamente afuera, disfrutamos de estar con los amigos.-¿Cuántas personas había en la casa?-No había más de 30 personas. Respetamos el aforo en fase 3. Y lo vuelvo a reiterar: si realmente hubiese pasado algo grave, carabineros también habría subido a la casa que arrendé. Todos nosotros somos de aproximadamente 30 años. Entendemos la situación que estamos viviendo y bueno, los días nos tocaron muy ricos, mucho sol. Obviamente, quiero aclarar que hubo 30 personas, pero nosotros en la casa éramos 8...
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