De la Maza afirma que reforma escolar 'castra las posibilidades de competir en el mundo global'
-¿Por qué dice que la educación pública ya no es atractiva?
"Por un tema muy simple: ha estado abandonada en los últimos 30 años. El sistema actual de sostenedores, a través de las municipalidades, me parece correcto, porque es descentralizado y es la manera en que el sostenedor puede estar más cerca de los alumnos, profesores, apoderados, y de prestar los servicios adecuados. Pero eso también tiene que ver con cierta cantidad de recursos".
-¿Cuál es su opinión respecto del proyecto que pone fin al copago, la selección y el lucro?
"Hay que distinguir que las personas puedan elegir, con el tema de la selección cuando hay recursos públicos (...). Una cosa es que las familias puedan elegir, es un derecho y parte de las libertades, y otra cosa es que el Estado apoye instituciones que seleccionan".
-¿El Estado no debería apoyar que haya selección con recursos públicos?
"Exactamente. Distinto es el tema del copago y del lucro, que creo que son importantes motores que agregan valor y, por lo tanto, agregan calidad. Eso no tiene que ver con que ambos no puedan estar bien regulados en el sentido de que tengan que agregar valor y tengan que otorgar calidad. Creo que hay un foco de confusión en ese punto. Uno debiera exigir a los prestadores de servicios de educación que tengan un nivel de calidad mínimo, (...) pero otra cosa es eliminar el lucro y el copago, que por esencia son motores importantes de la creación de valor y del progreso".
-¿Por qué asegura que son motores de creación de valor?
"Si logras educación pública de calidad con unos recursos que son limitados, que es lo que tiene Las Condes, la gente lo elige. ¿Qué ocurre con la educación privada? Hacen una oferta en lenguaje o en otras áreas, pero también ponen en una situación en que nosotros tenemos que mantenernos permanentemente subiendo nuestro estándar de calidad; no lo podemos estabilizar".
-Usted también hizo mención a las regulaciones para los sostenedores.
"Son legítimas las regulaciones, pero no podemos llegar al extremo de las prohibiciones, porque estamos afectando la libertad de las personas. Y eso, de alguna manera, es parte de lo que se ha propuesto en los primeros proyectos de ley: prohibiciones y que el nivel de la educación sea el mismo (...). Por eso esta política de que todos vayan a estudiar en las mismas condiciones de calidad, obviamente es una regulación que tiende a algo dramático para el país, sobre todo...
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