Mayor liderazgo, pero desafortunadas opiniones públicas: penalistas y académicos evalúan un año de gestión del fiscal nacional - 4 de Febrero de 2024 - El Mercurio - Noticias - VLEX 981099526

Mayor liderazgo, pero desafortunadas opiniones públicas: penalistas y académicos evalúan un año de gestión del fiscal nacional

El fiscal nacional Ángel Valencia, quien asumió en medio de un controvertido proceso de elección en el Congreso, cumplió un año en el cargo. Cuando buscaba convertirse en el jefe del Ministerio Público comprometió 11 medidas -principalmente, reestructuración de unidades- ante el Senado, pero penalistas y académicos evaluaron su gestión en términos más amplios, y aunque se valoran aspectos de su gestión, hay aprensiones, principalmente, en relación con sus intervenciones públicas sobre casos puntuales que se encuentran en etapa investigativa.Sus afirmaciones sobre el caso de Cathy Barriga -quien permanece con arresto domiciliario total- y los imputados del caso Convenios -muchos de ellos privados de libertad- serían su punto débil, pues sus dichos parecieron contradictorios e inapropiados para quienes conocen el sistema de justicia penal y el rol que debe cumplir el Ministerio Público: solo con días de diferencia, criticó el aumento de las personas en cárceles y, a su vez, la imposición de medidas cautelares menos intensivas.Entre lo bueno de su gestión, Cristián Riego, profesor de la Universidad Diego Portales, dice que le "parece que ha mostrado un liderazgo importante en la parte comunicacional; al mismo tiempo, ha renovado el equipo de la Fiscalía Nacional, incorporando a personas muy capaces".Al interior del Ministerio Público esos elementos también son vistos como positivos, en particular, el apoyo que unidades especializadas están dando a investigaciones relacionadas con delitos asociados a corrupción y crimen organizado.Sin embargo, el abogado cuestiona algunas de las intervenciones públicas de Valencia vinculadas con medidas cautelares de imputados. Y ese es un punto que es relevado tanto desde la academia como entre los profesionales que litigan en los tribunales."Me parece comprensible que los fiscales se pongan del lado de la persecución y el castigo, pero creo que en este caso (Barriga) no tiene razón, porque se trata de una persona presuntamente inocente y la medida cautelar no debe tener ningún propósito sancionatorio", dice Riego.A su vez, la penalista Catherine Lathrop apunta que "se ha visto en el fiscal Valencia a un fiscal nacional más presente, con más intervenciones públicas que visibilizan de mejor manera al Ministerio Público, lo que parece acertado, pero no se debe abusar de ello". Por ejemplo, dice, no puede estar "polemizando con opiniones en casos concretos, puesto que aquello más bien deslegitima a la autoridad...

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