'El Mayo parisino fue lo menos importante que ocurrió en el 68' - 28 de Enero de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 701629145

'El Mayo parisino fue lo menos importante que ocurrió en el 68'

Huyendo de la mitificación que acompaña a todo lo ocurrido entonces, el periodista y escritor Ramón González Férriz (Granollers, 1977) elabora en "1968. El nacimiento de un mundo nuevo" (Debate, 265 pp, $14.000 en librerías chilenas) una crónica de ese convulso año, cuya idealización no debe hacernos olvidar la violencia, los asesinatos políticos y los disturbios, que supusieron el caldo de cultivo para la formación de varios grupos terroristas activos en años posteriores como ETA o las Brigadas Rojas. Pero tampoco que en Occidente y buena parte del mundo todos somos hijos de la revolución cultural de los 60.

-Llama la atención que en el 68 se dieron movimientos paralelos de protesta por todo el mundo. ¿Cuál fue el detonante?

"Fueron muchos. Por un lado, tuvo mucha influencia el desarrollo de la cultura pop, de los movimientos hippies, de cierto cine y cierta literatura, que de alguna manera incitaban a una actitud de rebeldía, por así decirlo, cultural. Otra cosa que influyó muchísimo fue la televisión, que en esa época ya era un aparato más o menos masivo entre las clases medias de Occidente. El tercer elemento fue el brutal rechazo que generó entre los jóvenes la Guerra de Vietnam... Y por último, y quizás más importante en términos políticos, el 68 fue, sobre todo, un rechazo al mundo posterior a la II Guerra Mundial. Tras 1945 se crea un statu quo que condujo a la creación del Estado de bienestar y la democracia bipartidista. Era un mundo muy estable, muy próspero, pero para estos jóvenes era una fachada tras la cual seguía existiendo el fascismo, una especie de farsa intolerable".

-Se repite mucho en el libro que los líderes revolucionarios sabían lo que estaban haciendo, pero no para qué. ¿Cuáles eran los objetivos del 68?

"Básicamente, había dos grandes grupos bastante difusos. Unos querían simplemente aumentar las libertades, que el Estado no se metiera en su vida, porque lo veían como un elemento casi fascista que te decía cómo tenías que vestirte, con quién podías acostarte, qué conducta debías adoptar, qué empleo debías tener... Pero otros querían hacer la revolución. No siguiendo el modelo soviético, que ya estaba muy desacreditado, pero sí con el modelo cubano o el modelo maoísta. ¿Se tomaban en serio hacer la revolución? Es difícil saberlo".

-Precisamente choca el perfil de los revolucionarios. Si las protestas eran...

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