Matías Reeves 'Yo soy hombre y me toca acompañar' - 23 de Noviembre de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 878461818

Matías Reeves 'Yo soy hombre y me toca acompañar'

Fue hace cinco años. Matías Reeves, 37 años, ingeniero civil industrial, presidente del directorio de Educación 2020, miembro del directorio de Balmaceda Arte Joven, cofundador del proyecto Mokita -un enclave de discusión filosófica sobre la muerte-, escuchó a una colega hablar de un estudio científico sobre la memoria en el Hospital José Joaquín Aguirre, para el cual necesitaban voluntarios. Sintió angustia, pero también esperanza.Al día siguiente llegó a Neurología con su madre, la abogada de la Universidad Católica, María Cecilia Reeves, entonces de 60 años. En unas horas confirmó lo que casi adivinaba: su mamá, quien lo había criado sola, sufría de demencia. Aún no sabía qué tipo de demencia, pero pudo atar cabos y entendió por fin los años de privaciones, desorden financiero y caos doméstico en su casa. Años en que María Cecilia, con educación universitaria y ejerciendo profesionalmente el derecho, no era capaz de organizarse para pagar gastos comunes ni las cuentas a tiempo, no podía hacer un presupuesto mensual, establecer menús, ni llevar una casa en orden. Con cuatro hijos de dos matrimonios, y sin recibir pensión de alimentos de sus exmaridos, desde sus 45 años la estructura doméstica, y sobre todo financiera, se había escapado de sus manos. Rendía en la oficina, pero su casa era un caos. Sus hijos ayudaban como podían.Matías Reeves, hijo único del primer matrimonio -quien creció sin papá y dio vuelta legalmente sus apellidos, privilegiando el de su madre-, recuerda el estado cognitivo de la abogada al someterse a su test neurológico en 2016:-Ya mi mamá tenía algunos vacíos. Yo le decía algo y ella respondía, pero no encontraba la palabra. Sabía que era el agua, veía el jarro, pero no daba con la palabra. Ese día en el J.J. Aguirre fue notorio: no fue capaz de hacer bien un test estándar para detectar el deterioro cognitivo. Sacó un puntaje muy bajo en una prueba que yo veía como para niños de kínder. Esa fue la primera vez. Después se le practicaron dos test más y se le diagnosticó una demencia frontotemporal. Ahí recién entendí por qué habíamos vivido como habíamos vivido, con tanto desorden, su caos financiero, su incapacidad de hacer cuentas y llevar bien la casa.Reeves recuerda momentos límite mientras crecía con sus tres hermanos, hijos del segundo matrimonio de su madre, y estudiaba Ingeniería Civil Industrial en la Chile:-Crecimos con un nivel de precariedad muy alto, pasamos muchas estrecheces. Yo en un momento me bañé...

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