Mario Desbordes y cómo se convirtió en uno de los protagonistas de la crisis
Mario Desbordes Jiménez tenía todo listo para trasladarse a vivir a Quito. Era 2007 y luego de un fracaso con un emprendimiento, el entonces dirigente de Renovación Nacional (RN) había decidido junto a su señora, Carolina Pereira, empezar una vida desde cero en Ecuador: él en una empresa de cadena de supermercados y ella en un importante banco.De esa decisión le pesaba, sobre todo, dejar a sus hijos de su primer matrimonio: Francisca, en ese entonces de 19, y Diego, de 12.En medio de las despedidas, un día llegó a la sede de RN a conversar con el presidente de la colectividad, Carlos Larraín. "Mario, déjate de cosas, quédate aquí y yo te voy a buscar un acomodo, porque hay mucho que hacer", le dijo el entonces senador y uno de sus mentores en la política.Así fue. Desbordes conversó la decisión con su familia y se instaló en el tercer piso de la casona de Antonio Varas como parte del equipo de asesores de la presidencia y secretaría general de RN. Dirigentes de esa época comentan que decidió quedarse más que todo por sus hijos y, luego, por su vocación política, pese a que la remuneración era más baja de lo que proyectaba en Ecuador.En los meses anteriores había estado golpeado. Desbordes era dirigente comunal de Buin, donde tenía una casa grande, bonita y antigua que le embargaron por las deudas que le dejó el emprendimiento de Kodak Express y el inminente fracaso de esa empresa tras la llegada de la fotografía digital al país.Desde ese año se trazó metas: su plan era ser concejal por Buin al año siguiente, para luego cumplir su sueño de ser alcalde de esa comuna en 2018, si es que se metía de lleno a la política, duda que por esos días aún tenía, pues solo se había desempeñado en el mundo privado y en su rol de carabinero.Ninguno de esos planes se concretaron. Lo que realmente quería Mario Desbordes era ser presidente de partido. Y eso le costó hartos años.Hoy, en ese cargo y como diputado, ha mostrado un inusual protagonismo en el marco de la crisis desatada con el estallido social y en su partido reconocen su rol a cargo de la colectividad"Mario Desbordes es uno de los artífices de que RN sea el principal partido del país. Es un negociador extraordinariamente hábil. Además, en esta crisis ha mostrado gran inteligencia estratégica: se fija objetivos claros y es persistente y flexible para alcanzarlos. De igual forma, es una persona que tiene convicciones firmes, atributo indispensable para ejercer liderazgo", afirma el senador Andrés Allamand al ser consultado por el liderazgo del diputado.Por su parte, el expresidente de RN, Carlos Larraín, sostiene que valora "muy positivamente" el liderazgo de Desbordes en la crisis. "Es la posición que le cabe tomar y el Gobierno debió tomarlo más en cuenta. Mario ha tenido una continuidad lógica clarísima. En el Gobierno hay mucha gente que no ha entendido nunca que la estabilidad social también incide en la economía, ni siquiera eso pueden entender porque son miopes absolutos".El edecánEn 1994, Mario Desbordes renunció a Carabineros, dejando atrás siete años de labor en una institución a la que había ingresado en 1987. La razón era que no le habían dado autorización para contraer matrimonio, pese a que por esos años...
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