Marco Antonio de la Parra 'Siento a Chile emocionalmente tomado' - 10 de Noviembre de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 851688485

Marco Antonio de la Parra 'Siento a Chile emocionalmente tomado'

F ue en julio. Uno de sus dos hijos menores enfermó primero. Días después, Marco Antonio de la Parra, 67, médico psicoanalista, escritor, dramaturgo, académico, actor, creador mediático y hombre multifacético, advirtió que él también estaba con fiebre. Aterrizó con su PCR positivo en una clínica santiaguina donde -dice, mientras se cala sus anteojos en la punta de la nariz-, lo dejaron cinco noches con sus días.-Estuve un día con lo que se llama en Chile el julepe. Ese día me bajaron a intermedio, pero afortunadamente no he fumado nunca en mi vida. Y salí, pero cuesta como un mes recuperarse plenamente; me cansaba. Un compañero de generación estaba hospitalizado en otra clínica y falleció, mis amigos no me dijeron.Le costó reponerse y siente que le quedaron marcas indelebles. Pero se rearmó y a partir de ahí se concentró en pensar qué escribir, sin decidirse por la narrativa o la dramaturgia, terrenos en que ha brillado por casi 40 años. Y es que De la Parra conoció el éxito temprano cuando convirtió metáforas, ironías, humor y velados sarcasmos con trasfondo político en una serie de obras teatrales que irrumpieron en la escena nacional a tablero vuelto. Tan icónicas son, que "La secreta obscenidad de cada día" se repuso después de 35 años en 2019. Su dramaturgia, novelas, cuentos y ensayos se han traducido mundialmente. Ahora, dice, quiere escribir sobre su padre, quien fue dermatólogo en el J.J. Aguirre.-Surgió en mi mente la necesidad de escribir sobre mi padre. Sobre mi madre escribí una obra que fue premiada en una Muestra Nacional de Dramaturgia, "Las Costureras". Ahí la entrevisté antes de que se la llevara el alzhéimer, una obra sobre la memoria. Con mi padre, debo reconstruir esta memoria solo.Su papá fue capital en su decisión de ser psiquiatra. Creó un departamento de Psicodermatología y puso a su hijo como ayudante. De la Parra se enamoró de la psiquis humana. Se transformó en psicoanalista, mientras en paralelo se hacía artista.-Su obra dramatúrgica ha revelado sus obsesiones con Chile. ¿Cómo ve al país posplebiscito?-Siento a Chile emocionalmente tomado, eufórico. Viene saliendo de un año raro, muy convulsionado, en que hemos vivido dolores, ira, miedo, turbulencias extremas. Y se produce este aterrizaje en el sueño del Cuerno de la Abundancia que sería la Nueva Constitución. Es una fuerza simbólica, una segunda parte del No, la coronación de cerrar la dictadura. Pero también es la preocupación por revisar las herencias...

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