Marcela Trujillo de la autobiografía a la ficción
-Me empecé a dar cuenta, cada vez que contaba la historia, de que había partes que a la gente le parecían súper divertidas o fomes; las fomes no las contaba, a las divertidas les ponía más color. Uno edita sin saber que es editor- dice Marcela Trujillo, conocida como Maliki en el mundo de los cómics, sentada en un café en Ñuñoa. Pocos adivinarían su edad, 48 años, y fácilmente podría confundirse con una treintañera por su aspecto y su risa.
El libro que escribió-dibujó cuenta la historia de este viaje al festival Viñetas Limeñas en Perú, donde conoció a Rolf Runde, un ilustrador noruego por el cual se siente atraída. Pero en realidad, la historia no transcurrió ahí y tampoco era ese el nombre del dibujante. Marcela hizo el libro bajo una condición: su ídolo le pidió anonimato, lo que significaba cambiar nombres, lugares y descripciones. Para ella, que hasta el momento se había movido en el ámbito de la autobiografía, fue un desafío.
-Nunca había hecho ficción porque pensaba que no era capaz. Siempre he pensado que es súper difícil, porque la novela es una construcción, una planificación de alguien, como un mapa. Yo lo que hacía era contar mi vida no más.
Trujillo lo hizo como un juego: buscó nombres, eligió una nacionalidad y esbozó caras de personas. Así nació Rolf Runde. También reordenó la historia y eligió otro escenario: Lima, a donde había ido a otro festival. De esta manera nació una nueva historia que se convirtió en Ídolo, una historia casi real, su primera novela gráfica, que publica este mes Penguin Random House.
-¿Es un alejamiento de lo autobiográfico?
-Más que un alejamiento, es un camino nuevo, que siempre pensé que era un camino que no me pertenecía. Ahora sé que puedo tomar otros caminos.
De la pintura al dibujo
Cuando le preguntaban por su profesión, antes Marcela Trujillo decía que era pintora. Porque eso es en realidad lo que estudió: Arte en la Universidad de Chile. Desde pequeña quería ser artista. Ya en la universidad comenzó a trabajar para Trauko, una revista de cómics para adultos, aunque solo hacía los dibujos, ya que las historias eran escritas por otra persona.
Después de egresar se fue a estudiar arte a Nueva York por siete años. Ahí realizó algunas exposiciones. También siguió dibujando porque le resultaba entretenido, aunque su foco era la pintura. Inventó el personaje Maliki 4 ojos y empezó a regalarles dibujos a sus amigos.
-Ellos se reían y me comentaban cosas. No pasaba eso con la pintura, era muy...
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