Maestro de lo simple - 12 de Octubre de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 817370377

Maestro de lo simple

La década de 1950 fue decisiva en la carrera de Fernando Mayer. El mueblista alemán dio a conocer sus diseños modernistas de producción masiva ante la demanda de mobiliario para instalaciones comerciales y casas que surgió en la época, lo que lo llevó también a trasladar sus talleres a Estación Central. Sus cajas o gabinetes para televisores y equipos de música -fabricados en terciado, enchapados y barnizados- comienzan en los 60 a ser distribuidos a todo Chile y con el tiempo, después de 20 años de oficio, abre un primer showroom en el centro de Santiago, compartiendo espacio con Jorge Undurraga Aninat, reconocido autor de piezas de estilos clásicos como Reina Ana y Sheraton.Rápidamente, aumentaron los encargos de muebles de madera hechos en serie en el país, como el escritorio de madera de la Línea E -un diseño en encina, simple y funcional- y, a partir de los años 70, también de la Línea EG, un modelo de similares características y un poco más grande, que se transformó en imprescindible de las oficinas chilenas. Cumplir con el desafío de proveer 12 escritorios, sillas, cajoneras, mesas de apoyo y archivadores para los 400 despachos del nuevo edificio de la UNCTAD III, en un plazo de nueves meses, catapultó el éxito de la compañía que finalmente optó por dedicarse al mobiliario para espacios corporativos. Hoy la firma Fernando Mayer (FM), con sus creaciones modernas inspiradas en un diseño simple, funcional y sin disfraces, continúa vigente a través de una enorme fábrica ubicada en Maipú y un local en Av. Kennedy 7308.Su fundador tenía 18 años cuando emigró a Chile, en 1939. Nacido en Mannheim, Alemania, Mayer viajó junto a sus padres, escapando de la guerra y del régimen nazi. Un año antes vio arder el taller en el que trabajaba como aprendiz de carpintería, dejando un mueble a medio terminar; sí pudo traer con él una caja de herramientas.En Santiago, recién instalado con su familia en una casa en Providencia, comenzó a trabajar en una fábrica de puertas y ventanas en Independencia. Pronto, junto a Hans Freund, otro inmigrante europeo que conoció en ese lugar, decidió independizarse y armar un diminuto taller en el jardín de su casa, habilitando como centro de operaciones el container de madera en que habían transportado los bienes de los Mayer.Encargos para la colonia judía, mobiliario e instalaciones de tiendas, desde grandes mesones de corte y planchado para talleres de confección de ropa hasta mesas para el casino de una viña, son...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR