Lula es condenado a 9 años y medio de cárcel por corrupción, pero podrá apelar en libertad
Lula fue hallado culpable de corrupción pasiva y lavado de dinero en el marco de la operación Lava-Jato (que investiga la corrupción en Petrobras), conocida como el "Tríplex de Guarujá". Según consideró Moro, el ex Presidente (2003-2010) aceptó un soborno por 3,7 millones de reales (US$ 1,1 millones) de la constructora OAS a través de las restauraciones hechas a un departamento de tres pisos en el balneario de Guarujá, en el estado de São Paulo, a cambio de favorecer a esta compañía en sus contratos con Petrobras.
Para condenar a Lula, la fiscalía entregó al juez Moro una serie de declaraciones de testigos y de delaciones compensadas y otras pruebas que incluyeron: contratos de propiedad del inmueble en Guarujá sin firma, incautados en la residencia del ex Presidente; comprobantes bancarios sobre la transacción; información en la conserjería y de la junta de vecinos; datos fiscales; fotos; mensajes de texto; correos electrónicos; así como registros de llamadas telefónicas y de reuniones.
En su fallo, Moro enumeró 84 conclusiones que justifican su decisión. Entre otras cosas, el juez subraya que hay suficiente evidencia para afirmar que Lula era parte de un esquema criminal que perjudicó a la estatal Petrobras y que también hay pruebas que demuestran que el ex Presidente era el dueño "de facto" del tríplex, pagado por OAS.
"El condenado recibió una ventaja indebida mientras ejercía el cargo de Presidente de la República", señaló Moro. "La responsabilidad de un Presidente es enorme y, en consecuencia, también su culpabilidad cuando practica delitos", agregó el magistrado del juzgado de Curitiba, a cargo de las principales líneas de investigación de Lava-Jato.
Alzado a la categoría de "juez estrella" en Brasil, Moro descartó que tenga una desavenencia personal con Lula, sin duda el "pez gordo" más importante entre las decenas de políticos y empresarios que ha procesado. "La condena no brinda ninguna satisfacción personal a este juez. Al contrario, es lamentable que un ex Presidente sea sentenciado, pero la culpa de eso son los crímenes por él practicados y no la regular aplicación de la ley", manifestó. "No importa quién seas, la ley está por encima de ti".
De todos modos, Moro tuvo una deferencia especial con Lula, al permitirle presentar su apelación en libertad. "Considerando que la prisión cautelar de un ex Presidente no deja de implicar ciertos traumas, la prudencia recomienda aguardar el fallo de la Corte de Apelación antes de extraer...
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