Lula da Silva comparece por primera vez ante el juez Moro en interrogatorio de cinco horas
"Si no fuera por ustedes, yo no soportaría lo que están haciendo conmigo", afirmó Lula tras la larga jornada en tribunales, que concluyó por la noche con un discurso ante unos 5 mil seguidores en la plaza de Santos Andreade, en el centro de Curitiba. "Habrá un momento en que la historia mostrará que nunca antes en Brasil alguien fue tan perseguido y masacrado como en los últimos años", añadió el ex Mandatario, quien insistió en su inocencia: "Hoy pensé que mis acusadores iban a mostrar una escritura, un pago, alguna prueba. Pero no tenían nada. No quiero ser juzgado por interpretaciones, quiero ser juzgado por pruebas", dijo.
Lula recalcó ante sus adherentes que "prefería ser atropellado por un bus" antes que mentirles, y confirmó sus planes políticos: "Estoy vivo y me estoy preparando para volver a ser candidato presidencial. Nunca tuve tanta voluntad como ahora".
Siempre con su agudo sentido de la teatralidad, Lula buscó escenificar como un acto político su llegada a la "República de Curitiba", como él mismo llamó -en una conversación telefónica pinchada y difundida por el propio Moro- a la ciudad sureña que centra las indagaciones sobre las corruptelas en la petrolera estatal.
Luego que el Supremo Tribunal Federal (STF) considerara "improcedente" una solicitud de última hora de la defensa de Lula, que había requerido un nuevo plazo de 90 días para examinar las acusaciones, el ex Mandatario abordó un vuelo chárter hacia la capital del estado de Paraná, donde fue recibido por parlamentarios, militantes del Partido de los Trabajadores (PT) y la ex Presidenta Dilma Rousseff.
La ciudad fue prácticamente blindada para la ocasión, con un operativo de 3.000 agentes policiales y el levantamiento de un cerco perimetral en torno al edificio de la Justicia para evitar enfrentamientos entre los miles de seguidores y detractores del ex sindicalista.
El equipo de defensa de Lula pretendía que la audiencia fuera abierta a la prensa y transmitida en vivo, pero finalmente Moro decidió que fuese a puertas cerradas. Solo a su término se difundieron grabaciones de momentos del interrogatorio.
Según los detalles conocidos al final de la sesión, Moro le aseguró a Lula que sería "tratado con el máximo respeto, como cualquier acusado", y le recalcó que podía estar "tranquilo", porque pese a que existían alegaciones de que el juez tenía una "desaveniencia personal en contra del ex Mandatario", no era el caso. "Vamos a dejar claro que la acusación de este proceso...
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