Lula se blinda judicialmente y sale al rescate de Dilma al asumir como su jefe de gabinete
El gobierno de Rousseff, en la cornisa por los pedidos de impeachment contra la Presidenta y por una severa crisis económica, pareció jugar una carta del todo o nada al confirmar ayer que Lula asumirá como nuevo titular de la Casa Civil. Se trata de un ministerio desde el que se controlan todos los resortes del poder, y que le permitirá al ex Mandatario ejercer una gran influencia en cada una de las decisiones de Dilma y tener un rol clave en la organización de la díscola bancada oficialista.
Poco después del nombramiento, el juez Sergio Moro -quien lleva las principales causas ligadas al fraude en la estatal Petrobras e investiga a Lula- autorizó la divulgación de una conversación telefónica entre el ex Presidente y su sucesora -que fue grabada ayer por la policía, legalmente- y que sugieren que Dilma podría haber nombrado como ministro a Lula para evitar que sea arrestado.
En la grabación la Presidenta le dice a Lula que le envió a través de un mensajero un documento con su nombramiento para que lo use "en caso de necesidad". Esta frase fue interpretada por los medios como una alusión al fuero privilegiado que le otorgaría al ex Presidente su nuevo cargo y que haría que solo pueda ser juzgado por el Supremo Tribunal de Justicia.
El gobierno negó tajantemente que Rousseff estuviera tratando de evitar la posible detención de Lula y anunció que tomará "todas las medidas judiciales y administrativas" contra el juez que filtró un audio.
Momentos más tarde de la publicación de las grabaciones, en Sao Paulo, más de 4 mil personas -según cálculos de la policía- se congregaron en la Avenida Paulista para protestar contra la designación.
En Brasilia, cientos de manifestantes se reunieron en la plaza de los Tres Poderes gritando "Lula a la cárcel" y "Fuera el PT (Partidos de los Trabajadores)".
Otras ciuades como Belo Horizonte, Curitiba, Río de Janeiro y Florianópolis también fueron escenario de protestas.
Articular la bancada
"La llegada de Lula a mi gobierno lo fortalece, y hay personas que no quieren que sea más fuerte", aseguró más temprano Rousseff. Según recalcó la Mandataria, su antecesor y mentor político -quien fuera su jefe anteriormente- detentará "todos los poderes necesarios" para "ayudar a Brasil".
En particular, Rousseff estaría interesada en que el fundador del PT articule a los socios del gobierno en el Congreso y evite una potencial diáspora en la coalición. Su objetivo inmediato es bloquear el pedido de juicio político contra la...
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