Las lujosas oficinas a las que se trasladaba AC Inversiones
Se trata de Barros Errázuriz 1900. Un edificio construido con una "arquitectura e instalaciones de última generación", 7.900 m {+2} de superficie de oficinas y cuatro niveles subterráneos con 110 estacionamientos, consigna la página web del proyecto. Según los antecedentes reunidos en la investigación, Santos inició el proceso de compra mediante Tanner Leasing, la que habría accedido a financiarle el 60%.
Cuando a comienzos de marzo la empresa de Santos cayó en insolvencia y cesó los pagos a sus inversores, este ya había pagado un tercio de las nuevas oficinas. Cerca de $150 millones.
Los fiscales Carlos Gajardo y Pablo Norambuena, quienes dirigen la indagatoria, cuentan con el testimonio de un ejecutivo que trabajó para una Administradora de Fondos de Inversión Privado llamada Alcántara S.A. que entregó los antecedentes que poseía sobre el negocio.
Alcántara -relató a los investigadores- administraba a su vez los fondos de inversión privados Capital Advisors Renta I, el que tenía dos sociedades que se constituyeron para hacer negocios inmobiliarios, Renta I SpA y Barros Errázuriz 1900 SpA.
En su declaración, el mismo testigo contó que las oficinas, estacionamientos y bodegas del proyecto comenzaron a venderse en 2014 y ello continuó hasta febrero de este año. Santos -dijo- llegó por un corredor de propiedades, ICSA Cumming Propiedades, como muchos otros clientes.
Qué quiso comprar Santos
Los documentos de compraventa dan cuenta que el dueño de AC Inversiones estaba adquiriendo mediante leasing la oficina 301, los estacionamientos 89, 91 y 92, las bodegas 57 y 58. La promesa la firmó el 19 de agosto de 2015.
En total UF 16.655, es decir, poco más de $416 millones. De ello, dio un anticipo de $41 millones aproximadamente, mediante un cheque de la cuenta corriente que su empresa Patricio Santos Inversiones E.I.R.L mantenía en el Banco Internacional. También estaba en sus planes comprar el estacionamiento 102 y la bodega 64 por UF 610, equivalentes a cerca de $15 millones 650 mil. En este caso el anticipo fue de $1,5 millones, pagándose también con un cheque de la empresa.
Con esta información, los fiscales irían tras la pista del dinero. Un tema central en la indagatoria es recuperar la mayor cantidad del monto defraudado, por lo que buscarían incautar lo que Santos alcanzó a pagar: los $150 millones.
Tanto la inmobiliaria involucrada, como Tanner Leasing estarían llanos a colaborar.
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