El lugar de Cesare Pavese - 18 de Septiembre de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 649206505

El lugar de Cesare Pavese

Puedo ir al pueblo natal de Cesare Pavese, le dije a la editora, un poco al azar, pensando vagamente en el Piamonte y sin calcular siquiera alguna efeméride que hiciera el viaje razonable. Luego comprobé que la efeméride no podía ser más redonda: Pavese nació hace cien años, ni más ni menos, en Santo Stefano Belbo, un pueblo de 4.000 habitantes de la provincia de Cuneo, al que se llega desde Génova, Turín o Milán. Yo elegí viajar desde Milán, pensando en que tendría tiempo para ir a Turín, la verdadera ciudad de Pavese, la ciudad donde vivió la mayor parte de su vida y donde, en 1950, decidió morir. Finalmente no fui a Turín y casi no llego a Santo Stefano Belbo, pues estuve a punto de perder cada una de las numerosas conexiones, que seguía nervioso en un mapa demasiado grande que compré de la región. El temor a perder los trenes lidiaba con el pavor a dar de codazos a los otros viajeros al abrir el famoso mapa.

Nada más llegar conozco a Anka y Alina, dos hermanas rumanas que atienden el restorán cerca de la estación. Alina vive acá desde hace tres años, con su novio lugareño. No habla inglés, por lo que me entiendo con Anka, que viene a Santo Stefano cada verano a ver a su hermana y a trabajar. Anka no conoce otras ciudades de Italia. Le pregunto si se aburre y me dice que sí, porque acá casi nadie habla inglés y menos rumano (y muchos cultivan, todavía, el piamontés). En el pueblo hay un chileno, me dice, deberías conocerlo. Le respondo que no ando buscando chilenos, que vine a ver la casa natal de Cesare Pavese. Pero al chileno puede gustarle conocerte, me dice. Le respondo, por cortesía, que yo también quiero conocerlo.

Pensaba, de puro diletante, quedarme en el Albergo dell'Angelo, donde se hospeda el protagonista de La luna y las fogatas, pero Anka me aclara que el sitio ya no funciona como hotel, por lo que me recomienda Il Borgo Vecchio, un razonable bed y breakfast en la calle Marconi, muy cerca del centro. Me llevan en auto, voy en el asiento de atrás, acompañando a tres osos de peluche. Pregunto a Anka si Alina y su novio tienen hijos. Anka me responde que no, pero que el novio de Alina es como un niño. Traduce luego el diálogo para su hermana y no paran de reír durante todo el camino.

* 2 *

Alguien nacido en el país de Neruda no debería hacer este viaje. Crecimos en el culto al poeta feliz, crecimos con la idea de que un poeta suelta sus metáforas a la menor provocación, que acumula casas y mujeres y dedica la vida a decorarlas (a las casas y a las mujeres). Crecimos pensando...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR