'Se ha logrado frenar en un 40 a 60% el éxodo de pilotos'
El primero, a la derecha de su escritorio, es una estatuilla de un árbitro de fútbol marcando una infracción. Es el trofeo que en 1974 se ganó su padre, Carlos Robles Robles, como el mejor réferi del campeonato nacional y que recibió el mismo día de enero en que el joven recién egresado del Instituto Miguel León Prado (San Miguel) ingresaba a la Escuela de Aviación.
El segundo, a la izquierda de su escritorio, es una imagen dorada de un jinete intentando conducir un carro tirado por dos impetuosos caballos. Fue un obsequio de su período en la Academia de Guerra Aérea, de la cual fue director hasta 2010.
El tercero, sobre su escritorio, es una caja de música con la figura de un director de orquesta que toca algunos fragmentos de "Rigoletto". Lo recibió hace pocos días, de manos de un grupo de suboficiales que asistieron a una de las presentaciones con las que ha ido dando a conocer su visión para la institución desde que asumió el mando, a inicios de noviembre. "La institución debería operar como una verdadera orquesta en que nadie desafine", les dice. Él es el director, los músicos son el personal de la FACh y el público del cual hay que lograr el aplauso sincero es Chile, añade.
El tema del liderazgo ha cobrado relevancia para él. En diciembre de 2011 escribió un artículo en la revista institucional Minerva (de la Academia de Guerra Aérea), donde entregaba las características del líder ideal para la FACh. En su escritorio tiene dos gruesos libros sobre conducción.
"Pido que Dios me dé la luz y humildad para actuar con prudencia y sabiduría en los desafíos que se vienen; no son fáciles por los tiempos que vivimos. Mi gran preocupación es que la gente se sienta valorada por lo que es y que el país nos valore por lo que somos", reflexiona.
Define sus metas en torno a tres ejes, donde precisamente el que más parece englobar sus objetivos es el de acercar la FACh a la ciudadanía.
-En esa aspiración, ¿no ha sido un desafío la sombra de casos como el de Juan Fernández?
-Juan Fernández, para nosotros, es un gran dolor. Era una operación en que cumplíamos un rol social y donde fallecieron chilenos. Se creó un escenario especial pero hemos tratado de salir adelante, de entregar la información que se nos pidió. Lamentablemente, cuando ocurren cosas así muchos olvidan que estamos cumpliendo un rol social.
-Había aspectos específicos de operación interna en la FACh que modificar después de la tragedia. ¿Ese proceso está concluido?
-Sí, pero más que...
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