Listas de novios cambian sus condiciones y restringen sus beneficios
Casi tan importante como decir "acepto" el día del matrimonio, es inscribirse en una lista de novios para que los invitados a la celebración compren los regalos a la pareja. En el retail dicen que prácticamente el 100% de las parejas que se casan elige algunas de las casas comerciales para hacer su lista de regalos.
El negocio -y, por ende, la consecuente torta a repartir entre los operadores- es grande. En Chile se casaron el año pasado 67.037 parejas, según datos del Registro Civil. Un matrimonio de 300 invitados significa cerca de 180 regalos, según los cálculos de asesoras de novios, y el regalo promedia los $40.000, coinciden en distintas tiendas. En total, son $7,2 millones en ventas que se pueden llegar a concentrar en solo dos clientes: los novios.
La escalada de regalos para conquistar a los novios
La pelea de las grandes tiendas por el jugoso negocio de las listas de novios se desató en los años 90 cuando, tras la creación de la primera lista en Paris en 1983, entraron a competir Falabella y Ripley. La carrera partió tímidamente ofreciendo el despacho de partes y tarjetas de agradecimiento y una noche de bodas en un hotel, cuyo número de estrellas dependía del monto de los regalos obsequiados por los invitados.
Siguieron con sorteos de lunas de miel, acumulación de puntos en la multitienda, hasta llegar a premiar a los novios con dinero.
Mientras más alto es el gasto de los invitados en regalos, mayor es el porcentaje del premio para los novios.
Las cifras se diferencian entre los retailers y también la forma de pago. En Falabella, si se superan los $14 millones en regalos, el premio es de 18% de la venta, sin tope, que se abonan a la tarjeta de novios. En Paris también el premio máximo es de 18% si los obsequios superan los $14 millones, pero con un tope de $5 millones, aunque en este caso lo pagan en efectivo (con vale vista). En Ripley, por ventas sobre $26 millones en regalos, entregan hasta 3 millones de Ripley Puntos, que se pueden gastar en la tienda o cargar a la tarjeta.
La entrada de Visa y MasterCard
La competencia llegó a tal punto que las multitiendas permitieron a los novios depositar el monto de los regalos de sus invitados en los plásticos de los respectivos grupos comerciales que operan con Visa o MasterCard. Así, el matrimonio podía invertir dicho monto en cualquier comercio, incluso fuera del país. De esta manera el dinero de los regalos podía terminar siendo gastado fuera de la tienda, en muebles de otro retail...
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