Los límites que establecen los canales a la docurrealidad - 4 de Junio de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 726667817

Los límites que establecen los canales a la docurrealidad

El episodio emitido el 16 de mayo pasado del programa "Alerta Máxima" de CHV sembró las dudas. Carabineros admitió que el operativo exhibido, en el que se incautaron 12 kilos de marihuana en el paso fronterizo Cardenal Samoré, era una recreación de un hecho ocurrido hace 18 años. ¿Por qué CHV entonces no advirtió al público que se trataba de un caso del año 2000? o ¿acaso recrear historias es una práctica utilizada comúnmente por este u otros programas de docurrealidad?

Guillermo Muñoz, editor de contenidos del canal del grupo Turner, es tajante: "Ese fue un lamentable error y, por lo mismo, el equipo que participó en ese capítulo ya no está en el canal", dice refiriéndose al camarógrafo y al periodista desvinculados luego de una investigación realizada por la señal.

Muñoz deja en claro que se trabaja con los estándares de calidad para los docurrealities . "El objetivo de la docurrealidad precisamente es registrar la realidad en su estado más puro, y para eso tenemos que observar las normas éticas, legales y del buen gusto. Todo bajo el gran marco de la línea editorial de CHV".

El ejecutivo comenta que la premisa máxima es respetar el formato registrando hechos reales, en tiempo real y sin preparación ni adulteración alguna. "Otra cosa que uno hace es pedir, por ejemplo, la firma de consentimiento para poder mostrar a una persona. Eso les pedimos a todos quienes aparecen, a excepción de aquellos que son sorprendidos en algún delito in franganti , que es el criterio que se aplica en cualquier noticiero y medio en ejercicio periodístico", detalla.

Pero tampoco es llegar y mostrar la realidad. Muñoz dice que los equipos están instruidos para no mostrar imágenes que afecten la dignidad de las personas. "Trabajamos con los planos generales y los tiempos para no caer en el morbo. Es importante mostrar la realidad, pero sin pasar a llevar la dignidad de las personas", asegura.

El ejecutivo sostiene que ocuparon los mismos estándares de calidad en otro espacio tan disímil como "Manos al fuego", que también tiene tintes de docurrealidad. "Ahí, por supuesto, al personaje infiel que estábamos filmando no lo alertábamos antes. Pero para emitir el capítulo había que tener su firma de consentimiento también".

Patricia Bazán, directora de contenidos y estándares de calidad de Mega, valora la docurrealidad. "Nos muestran cómo somos sin filtros. Nos develan como sociedad, son una especie de espejo donde nos vemos reflejados y nos permiten conocer una...

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