Lifting a la francesa
Estos masajes recurren a técnicas como el effleurage (acariciar), petrissage (amasar) y tapotement (dar pequeños golpecitos) y se realizan en cabinas de centros de estética o incluso en la casa, si se cuenta con los conocimientos necesarios. Junto con potenciar la salud de la piel, estos procedimientos ayudan a combatir la flacidez, pero respetando siempre los rasgos de expresión que son propios de cada individuo.
Según explica la cosmetóloga María Olga Estrada, la pérdida de firmeza aumenta con el paso del tiempo, porque la matriz proteica de las fibras de colágeno y elastina va perdiendo consistencia. "Esto disminuye el aporte de oxígeno y nutrientes que transportan los capilares. Hay una pérdida de líquido intracelular, las cadenas de células pierden continuidad y hay una menor hidratación. Esto, en conjunto, hace que la piel esté menos firme y resistente al peso de los músculos. Con el tiempo, esto se traduce en una desarmonía en la forma del óvalo facial", explica.
La especialista agrega que los masajes faciales trabajan activando el flujo sanguíneo, para recuperar la hidratación y transporte de nutrientes, y así mejorar la salud de las fibras proteicas que "sostienen" la piel. Pueden hacerse de manera manual o con la ayuda de máquinas creadas específicamente para este fin.
María Teresa Libuy, esteticista de SPA Enjoy Santiago, agrega que el principio de estos masajes es trabajar zona por zona, reposicionando cada músculo en su lugar inicial con precisión y delicadeza. Pueden acompañarse con un suave drenaje linfático, que ayude a eliminar toxinas y atenuar las bolsas y ojeras en los ojos.
"Es primordial ir contra la ley de gravedad, es decir, masajear el cuello hacia arriba. Este paso debe hacerse varias veces, pero sin cargar ni arrastrar", agrega María Olga Estrada, quien asegura que también es útil efectuar un masaje suave de tipo pianotaje (con la yema de los dedos, en forma rítmica).
Lo más importante, agrega, es realizar este tipo de procedimientos siempre sobre un rostro limpio. Así se puede aplicar un suero de fácil penetración, para luego efectuar el masaje. Posteriormente, recomienda aplicar una crema hidratante, con la cual efectuar masajes ascendentes y otros movimientos hacia los costados, ojalá haciendo pequeños círculos con las yemas de los dedos y sin desplazar o tirar la piel.
Este tipo de masajes, comenta María Teresa Libuy, también ayuda a relajar toda la musculatura, la que con el estrés de la vida cotidiana se...
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