Libros chilenos: novelistas que regresan y el boom de los rescates
Menos antecedentes aun hay de un superventas seguro del 2015. Aunque Pedro Lemebel lo viene escribiendo hace años, hasta el momento solo ha revelado el título, El éxtasis de delinquir , que hace pensar en un guiño al rebelde y marginal escritor francés Jean Genet (1910-1986). Lemebel no publica una novela desde 2001 y mantiene reserva sobre el argumento del libro que editará Planeta.
Otro escritor que regresa al género, después de seis años, es Rafael Gumucio. "No estoy seguro del título, pero es una historia haitiana bien delirante donde el lenguaje se despliega de una manera completamente nueva en mí", anticipa el escritor que publicará en Random House. La protagonista es una chilena de sesenta años que vive en Haití antes de que nuestro país se involucrara en la historia de la isla. Gumucio tiene una segunda carta editorial para final de año: Contra la experiencia (Alquimia). Su editor define el libro como una serie de textos híbridos entre la autobiografía, el relato y el ensayo, unidos por estar en contra de tópicos como la ecología, los hipsters y la belleza.
Con la novela corta No hay que mirar a las muertos (Tajamar), Mauricio Electorat es otro que vuelve a la narrativa. Escrita en primera persona, su protagonista es un autor chileno de novelas de horror para quioscos que retorna desde Francia para acompañar a su padre enfermo de cáncer. "Es una novela de la descomposición familiar, la tragedia y la locura, hilando fino en el tema filial. Una novela negra en el sentido más amplio del término", adelanta Electorat.
Óscar Contardo se aventura por primera vez en una crónica literaria que editará Planeta, aún sin título. "No quiero dar mayores detalles no por divo, sino por pánico", dice el autor. "Mi idea es hacer un libro medio híbrido, con más acento en la narrativa que en el ensayo, sobre una historia concreta ocurrida en el sur".
Con puntual regularidad, Germán Marín realiza sus entregas anuales de ficción. En Adiciones palermitanas (Alfaguara) cuenta en poco más de 200 páginas la historia del "Palermo", un hotel cercano a la Plaza Brasil. "Adiciones es por la suma de personajes que circulan en él", explica el autor. El mismo sello volverá a publicar el segundo semestre su trilogía "Historia de una absolución familiar", con prólogos de Raúl Zurita, Ignacio Echevarría y Alan Pauls. Hueders, en tanto, reeditará su novela Ídola con prólogo de Matías Rivas.
La muerte es una vieja historia (Alfaguara) será la primera incursión de Hernán Rivera Letelier en la novela negra. "Es un policial sui géneris, porque no me gusta el género. Quería hacer una novela con mucho humor, ironía y sobre todo crítica social", dice. Se inspiró en el caso real de un violador de Antofagasta. El personaje principal es un investigador privado conocido como El Tira Gutiérrez y su asistente es la hermana Tegualda, "una evangélica de cuerpo espectacular, pero vestida hasta el cuello, muy pudorosa, con la que su jefe establece un juego erótico durante toda la novela", adelanta el escritor...
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