Librerías PARA VIAJAR
Pequeño santuario
Por María José Viera-Gallo
"Esta librería es un lugar conocido entre los autores chilenos y, además, es una editorial. Voy una vez al año por lo menos y hago compras de entre 10 y 20 libros por vez. Es una librería pequeña, que vale la pena visitar: es como un santuario o un refugio, me gusta el silencio que reina ahí. Hay un mesón de editoriales latinoamericanas y españolas que no he visto en otra librería, o al menos no tan bien puesta. Nunca vas a encontrarte con libros comerciales como de supermercado, lo que se agradece, ya que te ahorras desechar. Además, están los libreros que saben y recomiendan con expertise. Es una casona típica de Palermo, que es concurrida por gente del barrio, gente sola, lectores fieles y mujeres jubiladas que han leído toda su vida y saben lo que buscan. El fuerte de Eterna Cadencia es la novedad. Encontré hace poco una joya de una editorial argentina que venía esperando hace años: Historia de cine, de Jean Luc Godard. Todas las semanas se hacen lanzamientos de libros. Es común ver a autores argentinos como Alan Pauls, Fabián Casas o Mariana Enríquez: yo diría que es como su oficina. Recomiendo almorzar pizza o comida casera italiana en Grappa, que es una cantina muy linda a dos cuadras de Eterna Cadencia".
Dato extra: en su sitio web, el blog de Eterna Cadencia publica entrevistas exclusivas con autores argentinos, visitas a sus bibliotecas personales y rankings de libros.
Dónde: Honduras 5574, Palermo, Buenos Aires;
EternaCadencia.com.ar
BIBLIOTECA DEL INSTITUTO IBEROAMERICANO DE BERLÍN
Burbuja cultural
Por Antonio Skármeta
"V iví muchos años en Berlín y nunca sentí que me faltara un libro, siendo que yo trabajaba y enseñaba literatura iberoamericana. Esta biblioteca está dedicada nada más que a la cultura iberoamericana y puede competir con cualquiera biblioteca nacional de cualquier país de Iberoamérica. Es tal la cantidad de volúmenes, tan extenso su archivo, tan concentrada en la búsqueda de actualidad literaria que los libros llegaban el mismo año en que eran publicados en los distintos países España, Portugal, Colombia. Era impresionante que en un país cuyo idioma es otro, hubiera una biblioteca especializada de un volumen tan grande. Recuerdo que en esta biblioteca, en el tiempo en que Berlín estaba dividido, Omar Saavedra, un gran escritor chileno, cruzaba desde el Berlín Oriental todos los días a escribir sus notables obras. Allí trabajaba y tenía incluso un sillón donde dormía la...
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