La leyenda de la zapatería italiana - 10 de Diciembre de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 829314137

La leyenda de la zapatería italiana

Roma. Fines de los años 50. Un joven zapatero italiano venía regresando de un largo viaje de aprendizaje por distintos talleres en París y Londres. Se llamaba René Fernando Caovilla, había aprendido su oficio de su padre, Edoardo, un zapatero que había iniciado su taller familiar tres décadas antes en Fiesso d'Artico, una ciudad de la provincia veneciana de Riviera del Brenta. René, quien estaba en camino a su hogar, realizó una jugada arriesgada. Llamó por teléfono a Valentino Garavani para ofrecer los servicios del negocio familiar, entonces conocido simplemente como Caovilla, y que ya comenzaba a destacar por sus creaciones cuidadamente exquisitas. "Eran tiempos más simples. Lo llamé y le dije: creo que tengo zapatos que pueden verse bien con tu ropa", recordaba Caovilla en una entrevista de 2017 con el periódico veneciano La Nouva. Aunque el zapatero hoy tiene 81 años, sigue ligado a la empresa familiar que él consolidó.Valentino lo recibió y le abrió el camino para que las creaciones del taller Caovilla irrumpieran en la alta moda. Durante la década de los 60, el taller de los Caovilla en Fiesso d'Artico giró hacia diseños más cercanos a la escultura y la fantasía. Ahí, en una fábrica que está instalada tras un elegante edificio del siglo XVIII y a unos 30 minutos a las afueras de la ciudad de Veneto, se crearon modelos especiales para el diseñador de alta costura, que ya se tomaba por asalto el mundo. Todas piezas de culto que llevaban el emblema de "Valentino by René Caovilla". Su alianza creativa duró por 30 años. Y vinieron colaboraciones con otras grandes casas de moda. Desde Italia salían los zapatos que calzaban las modelos en los desfiles parisinos de Christian Dior. Para esta casa de costura los artesanos de Caovilla desarrollaron creaciones oníricas y ricamente imaginativas.El zapatero recordaba en julio de 2018 en una entrevista en Corriere Della Sera su trabajo para Dior. "Estaba muy cerca de Roger Vivier (quien estaba a cargo de la línea de calzado de la maison francesa), cuando se retiró, rechacé seguir con ellos. Preferí concentrarme en el ADN familiar". Pero en los años 90 retomó su relación creativa con la marca. Asumió la creación de los zapatos de las colecciones de alta costura de John Galliano. Entretanto, realizó colaboraciones con Chanel: el espíritu artístico de Caovilla se fusionó con el riguroso genio estilístico de Karl Lagerfeld.En 1975 René Caovilla creó una pieza que se convertiría en el emblema de su...

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