El legado de Verónica Blackburn
Verónica es como nuestra Julia Child
-Me emociona cocinar en su cocina. Fue una gran, gran, gran cocinera, con placer por lo fino. Recuerdo sus viajes, sus ollas; cuánta inspiración había ahí. Sus recetas son simples y no necesariamente caras, pero las pones en una mesa y se ven como de un millón de dólares. Verónica es como nuestra Julia Child -dice la chef Pilar Rodríguez sobre Blackburn.
De algún modo, Pilar asegura sentirse identificada con la cocinera que falleció a mediados de 2015. No solo porque ambas estudiaron en Francia, lo que se traduce en una cocina donde la elegancia es clave, sino también por cómo ejercieron su pasión por la buena mesa.
-Ella nunca tuvo un restorán; yo tampoco. Ambas contamos con un espacio gastronómico no masivo -dice sobre Pilar Rodríguez Food y Wine Studio, ubicado en Colchagua, donde ofrece clases de cocina, sesiones de maridaje y servicio de catering.
A la hora de escoger una receta de Verónica, Pilar no dudó en optar por un clásico francés: el paté. Con él, la chef abre un menú compuesto por una entrada de higos asados con queso fresco y rúcula, corvina a la sal con pebre de pistachos para el fondo y un postre con hojuelas de sopaipilla y sorbete de chirimoya.
-La receta de paté de Verónica es la básica. Puedes jugar a partir de ella, agregándole, por ejemplo, pistachos -comenta.
Paté casero
(para 6 personas)
5 cucharadas de mantequilla; 1 chalota; 400 gramos de hígados de ave; ¹/3 taza de cognac o jerez; sal y pimienta; 150 gramos de mantequilla.
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En una sartén derretir 5 cucharadas de mantequilla, añadir la chalota picada en cuadrados pequeños y saltear 5 minutos o hasta que esté suave.
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Agregar los hígados de ave y cocinar 3 a 4 minutos.
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Añadir cognac o jerez y hervir 1 minuto.
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Aliñar con sal y bastante pimienta. Colocar la mezcla en la procesadora de alimentos junto con la mantequilla y moler bien.
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Distribuir en potes y cubrir con plástico.
Rodrigo Barañao
Amor por las legumbres
Las legumbres, dice Rodrigo Barañao -chef dedicado a las clases y la banquetería-, están de moda en bares y restaurantes, pero aún cuesta que lleguen a la mesa familiar. Si lo hacen, acota, es en invierno, en platos grandes y contundentes. Por eso le atrajo una receta de Verónica Blackburn en la que garbanzos, arvejas secas y lentejas se sirven en una ensalada liviana y fresca, ideal para la temporada de calor, que a la vez tiene un alto aporte proteico. Su propuesta es rodearla con un minichupe de mariscos...
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