El legado covid-19 - 9 de Mayo de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 844443734

El legado covid-19

Son una tragedia, pero también un enorme motor que incita al cambio. Así lo han demostrado a través de la historia las grandes pandemias que han afectado al mundo y que, en su momento, forzaron a la arquitectura y urbanismo a evolucionar, a producir transformaciones necesarias en favor de una calidad de vida más sana y segura.En el siglo XIV la peste bubónica, una enfermedad infecciosa transmitida al ser humano por pulgas y roedores, especialmente ratas, y que en poco tiempo diezmó a un tercio de los europeos, inspiró cambios radicales en las metrópolis del Renacimiento. Por ejemplo, obligó a abrir los sectores más pobres, a ampliar las fronteras de las urbes e impulsar la creación de espacios públicos más grandes y menos saturados. En el siglo XVIII, la fiebre amarilla y en el XIX, el cólera y la viruela también propiciaron adelantos en virtud de mayor salubridad y bienestar de la población y así erradicar o, al menos evitar, la propagación de estas contagiosas epidemias. Entonces, junto con el impulso a la apertura de anchos bulevares para despejar el tránsito peatonal y la creación de barrios llamados suburbios -por estar ubicados a las afueras de la ciudad-, se puso frenético hincapié en desarrollar un sistema de recolección de aguas servidas (alcantarillado) y de llevar el agua hasta el interior de las viviendas mediante cañerías, pues el epidemiólogo británico John Snow (1813-1858) había demostrado que el cólera era causado por el consumo de aguas contaminadas con heces. Por último, en el siglo XX la tuberculosis fue la gran culpable de que la arquitectura, especialmente el Modernismo, se inclinara por los espacios llenos de luz; los muros blancos y pulcros y los baños cubiertos enteros con azulejos en señal de higiene.Tal como entonces, la pandemia del covid-19 que hoy nos afecta, también traerá -y de hecho está ya trayendo- sustanciales cambios en nuestras poblaciones, nuestros espacios de trabajo y de habitar. Es la manera positiva de ver este virus que, hasta el 30 de abril de este año, ha causado más de 245 mil muertes en todo el mundo. Confinados en nuestras casas, con gran parte del comercio cerrado, las oficinas clausuradas y muchas de nuestras ciudades convertidas casi en pueblos fantasmas, nos preguntamos si las cosas volverán a ser como antes. ¿Nos atreveremos a subir en un ascensor repleto de gente? ¿Esas altas torres con miles de departamentos seguirán teniendo éxito como modelo comercial? ¿Qué sucederá con los cowork o...

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