Las lecciones de Juan José Santa Cruz
La razón no tiene nada que ver con su vida política, una que cuenta con 30 años de militancia en la Democracia Cristiana, donde llegó a ser vicepresidente y generalísimo de la candidatura de Soledad Alvear a la Presidencia de la República en 2005; tampoco al rol que cumple en Ciudadanos, partido que fundó en 2013 en torno a la figura del ex ministro de Hacienda Andrés Velasco, y que estuvo a punto de desaparecer por sus malos resultados en las pasadas elecciones.
La razón de su felicidad es porque acaba de llegar de un viaje a Miami con seis de sus siete hijos. Era la primera vez que la familia tomaba vacaciones junta desde que hace dos años su hija Bernardita sufrió un accidente en canopy que la dejó parapléjica.
-Cuando te pasa una tragedia dentro de una familia, el accidente lo sufrimos todos y uno tiende a concentrarse en la persona que lo vivió. Y el resto (de los hijos) sufre eso también.
Juan José Santa Cruz es un tipo alegre, accesible, un "optimista crónico" como se define, pero íntimamente, los dos últimos años no han sido fáciles: poco antes del accidente, a su hija Rosario le diagnosticaron un cáncer de ganglios.
Rosario, hoy de 22 años, superó su enfermedad y Bernardita, de 27, ha pasado todo este tiempo aprendiendo a vivir con su nueva realidad.
-Lo que me sucedió con mis hijas le puede pasar a muchas personas. Puede que sea terrible, pero es lo que nos tocó a nosotros. Dentro de eso, a ambas les tengo una admiración profunda por cómo se han parado, cómo han aprendido a vivir -dice.
-Luego de lo que ocurrió, ¿cambió su relación con sus hijas?
-Un padre siempre siente responsabilidad con sus hijos, y, después, sentí más responsabilidad. Hay un cambio fuerte en tu vida desde el momento en que tienes heridas que te impactan y no tienes como hacerte el leso. Las afrontas como vienen: esto es lo que me toca y lo asumo. Y siempre lo he tratado de mirar desde el lado más optimista, porque siento una responsabilidad. Quiero ser el padre que les aporte y les genere energía. Tratar de ser, que es lo que más me cuesta, respetuoso con sus decisiones y ser un tipo que más acompaña que impone.
Santa Cruz reconoce que para él hay un antes y un después: que dentro suyo algo cambió para siempre.
-Me he hecho muchas veces esa pregunta: en qué me cambió lo que sucedió. Y creo que cambió mi relación con el dolor, que era escasa. Hoy he aprendido a convivir con el dolor. Es como cuando tienes una lesión, una cojera, y con el tiempo pasa que ya ni te duele, pero no es que haya desaparecido, es que te has acostumbrado a vivir con eso -dice con una sonrisa tibia.
Y esa es la misma expresión que usa para hablar de política, porque tampoco ha sido fácil ahí.
Basta recordar que Ciudadanos inscribió 43 candidatos al Parlamento y que los resultados fueron desastrosos: ninguno logró un escaño. En la segunda vuelta las cosas estuvieron lejos de mejorar: llamaron a los integrantes de su...
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