El nuevo modelo de la ciudad latinoamericana: fragmentacion y privatizacion. - Vol. 28 Núm. 85, Diciembre 2002 - EURE-Revista Latinoamericana de Estudios Urbanos Regionales - Libros y Revistas - VLEX 56500249

El nuevo modelo de la ciudad latinoamericana: fragmentacion y privatizacion.

AutorJanoschka, Michael
CargoArticulo

Resumen

Las estructuras urbanas en América Latina se transformaron sustancialmente desde los primeros esbozos de generalización en un modelo hace 25 años. En este sentido, los procesos de globalización y transformación económica han reducido la polarización entre la ciudad rica y la ciudad pobre, mientras la segregación aumentó a una escala muy reducida. Cabe señalar que a partir de los años '90, algunas formas urbanas típicas de la ciudad "norteamericana" se difundieron en las urbes del subcontinente. El resultado es un paisaje urbano cerrado, la pérdida de esferas públicas y una transformación de los hábitos de los ciudadanos, como se muestra en el estudio de caso de Nordelta. La formulación de este innovador modelo de ciudad latinoamericana privatizada y fragmentada considera los aspectos mencionados, y a la vez establece un vinculo entre las teorías de EE.UU. y el desarrollo urbano en América Latina.

Palabras clave: barrios privados, Buenos Aires, Nordelta, modelos estructurales de ciudad.

  1. Introducción

    Desde mediados de los años '70, las ciudades de América Latina se han visto sometidas a una serie de transformaciones importantes. Principalmente, estos cambios se deben a una reducción en el ritmo de crecimiento urbano --provocado por la baja en la migración interna del campo a la ciudad--, y a ciertas transformaciones sociales y políticas que modificaron las bases del desarrollo urbano. En este sentido, las reformas económicas de los años '90 que apuntaban a contraer el Estado mediante privatizaciones de empresas públicas y el desmantelamiento del sistema social limitaron seriamente la capacidad de gestión estatal. La decreciente capacidad redistributiva del Estado sirvió para profundizar más la brecha entre ricos y pobres. Si tomamos como ejemplo la región metropolitana de Buenos Aires, ya antes del abandono del sistema cambiario fijo y la crisis económica actual, el 80% de los habitantes había sufrido pérdidas males de ingresos en el último cuarto del siglo, mientras que sólo el quintil superior obtuvo ganancias (Ciccolella, 1999; Welch, 2002). Estos procesos de polarización social se vieron reflejados en una nueva redistribución espacial: cada vez más ciudadanos buscan una organización privada y eficiente de su vecindario que les provea de los servicios que antes eran públicos. El abandono de la gestión y control del desarrollo urbano por parte del Estado y su apropiación por parte de actores privados dio como resultado la aparición de formas urbanas comercializables, redituables y valiosas para el mercado. Estas nuevas formas urbanas están básicamente dirigidas a los ganadores de las transformaciones económicas, es decir, Shopping Malls, Urban Entertainment Center, escuelas privadas y complejos residenciales cerrados, vigilados y de acceso vedado al público en general.

    En el área suburbana de Buenos Aires aparecieron complejos de viviendas unifamiliares llamados Barrios Privados, mientras que en lugares centrales surgieron edificios altos comercializados habitualmente con el nombre de Torres Jardín. La tendencia hacia la vivienda vigilada y segura se convirtió en el factor determinante del crecimiento de la superficie de la metrópolis (Janoschka, 2000). Solo en el área suburbana se originaron más de 400 complejos habitacionales de acceso restringido que ofrecen espacio a más de medio millón de personas (Janoschka, 2002a). El proceso más destacable parece ser la urbanización de áreas cada vez más grandes, y la integración de funciones urbanas de cada vez mayor rango en los Bardos Privados. El desarrollo de ciertas áreas en los tardíos años '90 abarca miles de unidades habitacionales, y tienen el tamaño de ciudades pequeñas (Janoschka, 2002b). En el lapso de una década, la estructura social y edilicia del espacio suburbano de Buenos Aires fue modificada en forma integral (gráfico 1).

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    El punto culminante de este desarrollo está marcado por el establecimiento de Nordelta, declarada ciudad privada y denominada "Ciudad Pueblo" por los propios inversores. A una distancia de 30 km. del centro de la ciudad se urbaniza desde 1999 un área de 1.600 hectáreas, y se construye una infraestructura habitacional para 80.000 personas de altos ingresos, separadas del resto de la sociedad urbana por fuertes medidas de seguridad. Además, se encuentran en construcción todos los servicios comunes de una ciudad, como instalaciones culturales, de esparcimiento, de compras, etc., y hasta un centro de oficinas (Janoschka, 2002c).

    Este fenómeno aumenta la competencia con los centros comerciales integrados al casco urbano, e incluso se desarrolla un paralelismo: mientras el casco central de Pilar, comuna con más de 140 barrios privados y más del 25% de su espacio privatizado y cerrado al público se vuelve un centro de abasto de los nacidos, la nueva centralidad en la autopista (km. 50) se convierte en el centro recorrido para los habitantes de las urbanizaciones privadas. Queda entonces fuera de cuestión que desde las transformaciones espaciales están surgiendo nuevas centralidades urbanas para toda la aglomeración del Gran Buenos Aires, aunque todavía no se puede hablar de Edge Cities, porque carecen marcadamente de éxito los edificios de oficinas.

    En resumen, podemos decir que los cambios en el espacio urbano bonaerense no son un caso excepcional. Los procesos de urbanización privada y la tendencia al aislamiento de complejos habitacionales y comerciales se impusieron en la mayoría de las metrópolis latinoamericanas, y aún en ciudades medianas del subcontinente (2). Los estudios de caso empíricos en diversas ciudades y países muestran resultados similares: el aumento masivo de barrios residenciales de acceso restringido abarca a las capas de altos ingresos, en creciente medida a la clase media e incluso a la clase media baja.

    A pesar de que el fenómeno "Bardo Privado" tiene varias décadas de existencia, las ciencias sociales empezaron a darle importancia recién desde hace relativamente pocos años. Pioneros fueron investigadores norteamericanos que analizaban la temática ya en la primera mitad de los años '90 a través del mercado inmobiliario estadounidense (Davis, 1990; McKenzie, 1994; Foldvary, 1994). La expansión masiva de gated communities en los EE.UU. es considerada en relación a la inseguridad en las metrópolis (Blakely & Snyder, 1997; Wehrheim, 1999; Amendola, 2000). Sin embargo, este contexto es puesto en tela de juicio por varios autores (Massey, 1999; Glasze, 2001; Low, 2001), dado que la merma de la criminalidad a lo largo del boom económico en EE.UU. de los '90 no trajo un decrecimiento de las gated communities. Desafortunadamente, en la mayoría de los casos las investigaciones suelen ser presentadas sin evidencia empírica, a pesar del déficit dominante en la investigación de la interdepedencia socioespacial y los espacios interrelacionales de los habitantes de los complejos habitacionales privados. De manera similar, los estudios en América Latina llegan inductivamente a conclusiones sin el apoyo de ninguna evidencia empírica: la tendencia a vivir en complejos habitacionales vigilados es explicada de manera automática con el crecimiento de la criminalidad (Caldeira, 2000; Hiernaux-Nicolás, 1999; Marti i Puig, 2001; Prévot-Schapira, 2000; Dammert, 2001).

    En el caso particular de Buenos Aires, a pesar de la gran cantidad de publicaciones sobre el tema, el avance científico real es bastante limitado (3). En general, los autores sacan sus conclusiones siguiendo métodos inductivos sin confrontar las hipótesis con los datos recogidos, o directamente no dan ninguna aclaración sobre su proceder metodológico. Los investigadores teóricos trabajan traspolando ideas y conclusiones de teóricos norteamericanos o europeos cuya validez general es postulada sin verificación del contexto empírico particular. Pocos autores presentan estudios con entrevistas a expertos o habitantes realizadas por ellos mismos (Arizaga, 1999a y 1999b). En este sentido, como primera base empírica y punto de partida para posteriores investigaciones, el trabajo de Svampa (2001) es de gran utilidad, aunque a pesar de la abundancia de datos empíricos, quedan sin explicar algunos aspectos meramente territoriales y espaciales. Los estudios de Capron (1998, 2000 y 2002) y Prévôt-Schapira (2000 y 2001) también son útiles como una primera aproximación al problema. En este sentido, a pesar de la falta de una recolección de datos completa y de cierto déficit empírico, los resultados de Thuiller (2001) sobre los Barrios Privados de Pilar constituyen también un avance importante.

    La invasión de la clase media y media-alta en zonas habitualmente populares condujo a una intensificación de las desigualdades sociales en escala reducida. Este fenómeno es considerado por algunos autores como un signo de fragmentación del área urbana y de desintegración social (Thuillier, 2001; Prévôt-Schapira, 2000). En realidad, la multiplicación de complejos habitacionales vigilados permite suponer que se trata de una forma de aislamiento que representa una nueva cualidad de segregación (Sabatini, Cáceres y Cerda, 2001). El presente trabajo se basa en la hipótesis de que esa nueva cualidad debería reflejarse en un diferente uso del espacio urbano. En caso afirmativo, quedaría evidente que los modelos de la ciudad latinoamericana desarrollados a partir de los ejemplos de Santiago de Chile y otras ciudades del cordón andino por la geografía alemana hace un cuarto de siglo (Bähr, 1976; Bähr & Mertins, 1981; Borsdorf, 1976) carecerán de actualidad y deberán ser actualizados o reemplazados.

    Siguiendo una metodología deductiva dirigida teóricamente, se realiza el posterior avance teórico mediante métodos de investigación empírica y presentando el análisis empírico del caso de estudio de Nordelta. En un primer paso, se presenta el status quaestionis en los debates espaciales y socioteóricos actuales sobre la temática de la fragmentación socioespacial...

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