El lamento de los (últimos) tabacaleros - 21 de Abril de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 713740733
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El lamento de los (últimos) tabacaleros

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Vincent

José Miguel Urzúa(52) dice que nunca ha probado un cigarrillo. En su casa, de hecho, nadie fuma, porque a sus tres hijos les enseñó "que ningún vicio es bueno". Pero Urzúa -robusto, pantalón corto, camisa a rayas arremangada y brazos quemados por el sol- dice que lo que tiene se lo debe al tabaco, planta de color verde limón que cultiva desde hace 18 años en un apartado fundo de la comuna de Chimbarongo, Región de O'Higgins.

El agricultor se sienta en un tronco bajo la sombra de un árbol que lo refugia del sofocante calor de mediodía en el campo. Tiene una vara de coligüe en su mano, y después de que sus 22 trabajadores terminen de almorzar, le tocará supervisar la cosecha que partió en enero y que termina en abril.

-Este potrero yo lo he cuidado al máximo. Si usted ve una hoja gruesa, grande, esa hoja le va a dar calidad en el horno. Son cosas puntuales, por eso hay agricultores que se han metido en el tabaco y han fracasado.

En las 22 hectáreas de Urzúa, de todas formas, la producción está asegurada para esta temporada. British American Tobacco (BAT) -empresa que concentra el 74% del mercado-mantiene un contrato con los agricultores, garantizándoles la compra de todo el tabaco, mediante una tabla de precios que depende de la calidad del producto. De lo único que se tiene que preocupar el agricultor es de cuidar bien su plantación: un kilo de tabaco de primera selección -esto es, si la hoja y el tallo están lo suficientemente amarillos y secos- bordea los 2.900 pesos.

Tabaco hecho en Chile

En tres regiones del país -O'Higgins, Maule y Biobío- se cultiva el tabaco nacional. Según datos de BAT Chile, en la última temporada, 386 agricultores cultivaron 1.893 hectáreas de la planta. Pero aunque la cifra de personas dedicadas a su cultivo ha ido a la baja -en 2015 eran 405-, el volumen aumentó: si la temporada pasada se produjeron 5.500 toneladas, la necesidad actual es de seis mil. De todo lo que procesa la tabacalera, el 40 por ciento es importado y el resto sale de los fundos de la zona central.

Hasta el año pasado, José Sofanor Riquelme (69) tenía cuatro de 12 hectáreas de su fundo en Coihueco (Región de Ñuble) reservadas para plantar frambuesas, pero asegura que el rendimiento fue pésimo. De ahí que en esta temporada se dedicara exclusivamente al tabaco, ya que -dice- es más rentable: con 2,5 millones de pesos de inversión obtuvo hasta 1,5 millones de pesos en utilidades por hectárea. El problema es la falta de mano de obra, porque los...

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