Lagos intensifica agenda, recompone antiguas relaciones... y abre interrogantes
La afirmación la lanzó como parte de un análisis sobre los escenarios que enfrentará la Nueva Mayoría a la hora de resolver sus cartas presidenciales para 2017.
Sus palabras no fueron casuales. Pocos días antes, el ex senador UDI se había reunido en una cena privada precisamente con el ex Presidente Lagos. En la cita, realizada en la casa de Herman Chadwick, también participó Piñera. En la conversación hubo coincidencias: todos afirmaron que el país requiere un ánimo de mayores acuerdos. Y fue precisamente ese el tema que los dos ex Mandatarios abordaron este miércoles al intervevenir en el comentado foro con que la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) celebró su aniversario.
Para Lagos, esa fue una actividad más dentro de la nutrida agenda "público-privada" (usando una expresión que le gusta) que ha venido desarrollando este año. Cada vez con mayor presencia en el país, el ex Jefe de Estado se ha mostrado interesado en cada asunto de la contingencia. Por eso es que en las colectividades oficialistas, en la oposición y también en el mundo empresarial (el mismo que hace unos meses lo ovacionó en Icare) ha comenzado a plantearse, cada vez con mayor fuerza, la misma pregunta: ¿En qué está Lagos?
Y junto a esa interrogante ha surgido en paralelo el deseo de algunos para que asuma una nueva carrera presidencial... como lo mostró la encuesta hecha por "El Mercurio" tras el foro del Comercio.
De vuelta en el PPD, tres años después
No hay dudas de que Lagos está de vuelta. El sábado pasado viajó 253 kilómetros hasta Talca para asistir al consejo nacional del PPD, luego de tres años de ausencia en la principal instancia del partido que él mismo fundó.
Antes del consejo se había reunido en más de una ocasión con el secretario general, Oscar Santelices. Este le habría planteado que para la colectividad era importante su presencia... aunque otras fuentes aseguran que fue el mismo Lagos quien hizo saber de su interés por intervenir y de ese modo hablarle a su antiguo partido y, por esa vía, también al país.
En el estrado, se desplegó como en sus mejores tiempos. Brazos en alto, tonos fuertes seguidos de sus características pausas que dan paso casi a un susurro, para luego regresar a un tono más tranquilo.
"Esta Nueva Mayoría tiene la obligación de levantar la mirada y ponernos a la altura de los intereses de Chile", fue uno de los pasajes de su discurso que, como siempre, solo fue apoyado con apuntes en una hojas blancas. Nada leído, todo dicho mirando...
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