El lado B del golf: así tratan a los profesionales en los circuitos top - 21 de Agosto de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 691663673

El lado B del golf: así tratan a los profesionales en los circuitos top

Un tour que, tal como lo hace el tenis en el circuito ATP, trata con cariño a sus integrantes, una experiencia que el propio Alvarado vivió durante las dos temporadas en las que tuvo tarjeta del PGA.

"Mientras más alto es el circuito, menos plata gastas. Todo es gratis: te pasan un auto para uso exclusivo durante la semana, la comida, de primera, es gratis. Dispones de spa en el hotel y en algunos torneos, incluso, le pasan plata a tu mujer para que la gaste en shoppings ", cuenta el santiaguino.

"La inscripción a los torneos cuesta cuatro dólares... en serio. Es una cifra simbólica, yo creo, nadie sabe para qué la cobran. Además, están los camiones de las marcas, que se preocupan de que no nos falte nada. Hay un encargado solo para las pelotas, otro de la ropa, otro de las maderas, otro de los hierros y así, sin contar con el kit que regalan, que incluye anteojos de marca, relojes, etcétera", agrega Alvarado, hoy en el PGA Tour Latinoamérica.

El panorama es relativamente similar en otras estaciones del golf, según cuenta Felipe Aguilar, quien compite hace más de una década en el Tour Europeo.

"En general, nos tratan muy bien. Las comidas, gratuitas, se sirven en el club y aunque en los hoteles no hay muchos beneficios, sí tenemos autos a disposición, con chofer. Nos preguntan si queremos compartirlo con alguien que vaya al mismo lugar, pero podemos usarlo solos", expone el valdiviano.

En el LPGA, el escalón más alto en el golf femenino, los beneficios son similares. "O te pasan un auto o puedes llamar alguno que esté disponible. Teníamos desayuno y almuerzo en el club durante toda la semana, no como en el Symetra Tour (la segunda división), que era solo durante los días de torneo. Para ir a Australia, por ejemplo, nos daban un pasaje en primera clase y el hotel era gratis", recuerda Paz Echeverría, una de las dos chilenas que jugó en el circuito.

"Si necesitaba un palo, lo pedía y al otro día estaba en mi locker . Regalaban un montón de palos, creo que di un montón de putters a mis amigos. Una vez, había una marca de maletas auspiciando y dije 'quiero probar tu producto'. Me la regalaron. Imagínate, costaba 400 dólares...", añade la hoy directora de Golf Action.

Con los otros circuitos, en cambio, las diferencias son siderales. "Nosotros tenemos que arrendar un departamento y un auto entre varios, porque la organización no nos facilita. Solo nos dan almuerzo los días de campeonato y si no pasas el corte, te...

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