Kazuo Ishiguro frente a la neblina del futuro
Josie abre sus cuadernos en la cocina y enciende su "rectángulo". Ahí aparece su profesor y empiezan las clases. Se distrae mirando por la ventana, pero la voz de su maestro en los audífonos la trae de vuelta a la sesión y a lo de siempre: que sí, que sí hizo la tarea, insiste Josie, ansiosa de que termine rápido el colegio para salir al patio. La escena hoy es usual, inesperadamente usual, pero cuando Kazuo Ishiguro la escribió hace dos años intentaba imaginar un futuro. Nada muy lejano, algo a la vuelta de la esquina. Quizás la pandemia adelantó ese futuro que Ishiguro imagina en su última novela, "Klara y el Sol", y al igual que las clases virtuales, todas sus otras predicciones están latiendo y aún no nos damos cuenta de que están aquí: que la inteligencia artificial dejó sin trabajo a la mitad del mundo y abrió una fractura radical en la sociedad, y que ante la soledad endémica hay alternativas estupendas, como robots casi humanos que nunca nos dejarán solos."Nuestras vidas van a cambiar, pero tengo que subrayar que ya había terminado esta novela antes de la pandemia", dice Ishiguro mirando a la cámara de su computador, en una escena que también se volvió inesperadamente habitual: el escritor británico está hablando con más de 50 periodistas de distintos países de Hispanoamérica a través de Zoom. Desde su casa en Inglaterra, el autor de "Los restos del día" respondió preguntas durante casi dos horas sobre "Klara y el Sol", una novela que se mueve entre la fábula y el cuento de terror, y que acaba de lanzar simultáneamente en inglés y español. Era uno de los títulos más esperados de la temporada: es el primer libro de Ishiguro tras recibir el Premio Nobel de Literatura en 2017.A las librerías chilenas "Klara y el Sol" llegará en abril, pero ya se puede comprar como e-book . Es un retrato especular sobre un futuro cercano, pero formalmente es la historia de Klara: una B2 de tercera generación, diseñada especialmente para acompañar a niños y jóvenes. Es un robot con la apariencia de un humano capaz de aprender cómo funcionan los sentimientos. Y, quién sabe, incluso llegar a sentirlos. Klara es una de las muchísimas robots de acompañamiento en el mundo y se vende en una tienda como cualquier otra: a veces incluso le toca ser expuesta en la vitrina. Para funcionar solo necesita ser iluminada por el sol periódicamente. La trama se echa a andar cuando Klara llega a la vida de Josie, una niña con una enfermedad que podría acabar con su vida en cualquier momento. Desde ahí, Ishiguro mira un mundo nuevo en formación: enhebrado por el hilo de la tecnología y lanzado a un futuro que nadie entiende cómo llegó tan rápido. Tampoco cómo funciona."Cuando...
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