Juez condena por encubrimiento a ex comandante en jefe, 'por gestiones que plasmó tras ejecuciones' - 10 de Noviembre de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 745238389

Juez condena por encubrimiento a ex comandante en jefe, 'por gestiones que plasmó tras ejecuciones'

En la página 199 del fallo que ayer dictó el ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, por los 15 homicidios calificados ocurridos en el Regimiento de Artillería N° 2 Arica, de La Serena, el 16 de octubre de 1973, se lee: "Un ayudante no interviene en sumarios, ni como fiscal ni como secretario".La afirmación es un extracto de una de las declaraciones que prestó el ex comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre (2002-2006), ante el juez, a quien también le aseguró que "no tuvo contacto con detenidos en el regimiento". Y si bien admitió que escuchó disparos, negó haber estado presente durante el ejecución.Ayer, el ministro Carroza lo condenó a tres años y un día de presidio, como encubridor de los crímenes. Le concedió, sin embargo, la libertad vigilada. Junto con él, sentenció a otros 10 militares en retiro. La pena más alta la recibió -por su autoría mediata- el comandante del Regimiento, Ariosto Lapostol Orrego, de quien Cheyre en esa época era ayudante."Hoy terminamos con un ciclo de violaciones de los derechos humanos", aludiendo a que de los "episodios" en que se separó el caso Caravana de la Muerte solo restaba fallar "La Serena". Dijo además que con estas condenas "hablamos de una justicia igualitaria, que no hace diferencias, que no tiene privilegios".El paso de la Caravana: enlace de comunicacionesLa indagación del juez estableció que, tras el 11 de septiembre de 1973, el comandante en jefe del Ejército de la época, Augusto Pinochet, habría encomendado al general de brigada Sergio Arellano recorrer el país para acelerar los procesos contra los detenidos políticos y, si correspondía, los ejecutara. Ambos fallecidos.Con esa misión llegó Arellano a La Serena en un helicóptero Puma, acompañado de un grupo de militares. Al aterrizar se reunió con Lapostol y solicitó del fiscal militar Manuel Cazanga (fallecido) las causas contra los prisioneros. De allí seleccionó a quienes debían ser ejecutados. Luego, un contingente del Ejército a cargo del suboficial Héctor Vallejos (fallecido) y el sargento Luis Araos fue hasta la Cárcel Pública y retiró a 14 víctimas. La decimoquinta estaba en el regimiento."Entonces -consigna el juez en la sentencia- desde la fiscalía o desde la cárcel pública o de los calabozos del regimiento, se trasladó a los 15 prisioneros al polígono de tiro, donde de forma premeditada, alevosa y con ensañamiento se procede a ejecutarlos". Y, agrega, "eliminados los prisioneros, el...

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