Juan Sutil después de Juan Sutil
Ya avanzada la entrevista , Juan Sutil se pone a buscar un video en YouTube. Es de un matinal de junio pasado, pleno proceso constituyente, donde la entonces convencional Beatriz Sánchez le dice al entonces presidente de la CPC: "Juan, y te lo digo con el máximo de respeto, porque quiero que hablemos de verdad. Aquí no vengo a ofender a nadie ni nada. Juan, tú no eres igual que la mayoría de los chilenos. No eres igual. Tú tienes una cantidad de millones de dólares...".Un imperturbable Juan Sutil responde: "¿Puedo hablar? Ya que me aludiste a mí personalmente, te quiero decir que yo a los 17 años andaba con los zapatos rotos y con un hoyo. Y a mí nadie me ha dado nada".-¿De verdad andaba con zapatos rotos?-Obvio. Tú tenías zapatos como este -muestra los que lleva puestos-, se te rompía acá, y le ponías un cartón. Uno tenía dos pares de zapatos y tu mamá te los llevaba a la zapatería que estaba ahí al lado del Hospital del Salvador y te cambiaban, con suerte, media suela.De una familia ligada al campo, a Catapilco, con papá y abuelo alcalde de Zapallar, Juan Sutil Servoin es de esa gente "plantada", a la que no parecen entrarle muchas balas. Ni cuando se le pregunta si es cierto que pidió él ser presidente de la CPC, o si algunos lo miraban en menos porque no tenía estudios universitarios, o si otros lo encontraban muy "facho", muy "momio".Con ese mismo talante se volvió a subir al helicóptero después de un accidente en 2017 en que se quebró todas las costillas, y llegó mal al hospital con un neumotórax, hemotórax, derrame al hígado, tenía una policontusión completa, las cuatro vértebras lumbares trizadas en las puntas.-También puedes tener un accidente en un auto y te vuelves a subir al auto -dice.-¿No fue un antes y un después para usted?-No, no tuve ese rollo de que tenía que cambiar mi vida, típico, no. Para mí la vida continúa. He tenido fracasos empresariales y le he puesto el hombro porque nada está seguro, pero al final uno tiene que tener una actitud de poner el pecho a las balas, siempre. Y en el caso de la CPC nunca saqué las cuentas. Cuando sacas muchas cuentas avanzas poco.Hace dos semanas dejó la presidencia de la Confederación de la Producción y del Comercio después de casi tres años.Juan Sutil está parado en una terraza sobre el techo de su casa. Pese al calor, viene llegando de traje y camisa rosada, con cara de cansado. "Cuando me compré esta casa -recuerda-, un amigo me dijo: 'Para qué, si te vas a ir oscuro en la mañana y vas a volver oscuro' y, la verdad, este tiempo en la CPC fue así", dice.Este miércoles el sol todavía pega fuerte, y llegó corriendo. Muestra la agenda, repleta de reuniones, aunque él no se ve acelerado. Acaba de terminar un año intenso. En abril de 2022 murió su mamá, y en septiembre su suegro, que vivía con él y su señora, Isabel Condon, que dicen es por lejos a la persona a la que más escucha. Tienen cuatro hijos.-¿Su salida de la CPC es en cierto modo otro duelo?-No, porque me he sabido desprender en la vida. El primer desprendimiento importante fue cuando decidí dejar de presidir la mesa de operaciones de Sutil y Compañía, donde hacíamos trading de cereales, de trigo, maíz, arroz, aceite, azúcar, avena. Fue un desprendimiento importante...
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