José de San Martín, el soldado argentino-español que liberó a Chile
El vendedor era uno de los espías que el general argentino José de San Martín, gobernador de Cuyo, tenía en la capital chilena. Y el mensaje era la señal de que los 4 mil soldados del Ejército de los Andes comenzarían su marcha el 15 de enero de 1817 para liberar a Chile del dominio español.
El ejército de San Martín, del que también era parte Bernardo O'Higgins y otros exiliados chilenos, cruzó la cordillera de los Andes y el 12 de febrero derrotó a las fuerzas realistas en Chacabuco, a 55 kilómetros al norte de Santiago. San Martín -"el hermano José"- había cumplido, fue aclamado y se le ofreció ser el gobernador del país, honor que rechazó en favor de O'Higgins, su amigo. Un año más tarde, en marzo de 1818, un mes después de que se firmara el Acta de Independencia, los patriotas fueron derrotados en Cancha Rayada, cerca de Talca. En Santiago la población entró en pánico y se dispuso a emigrar. San Martín controló la situación y el 5 de abril de 1818, en Maipú, las fuerzas argentino-chilenas derrotaron al Ejército Real de Chile.
O'Higgins, malherido tras Cancha Rayada, con su brazo derecho en cabestrillo, llegó cabalgando al lugar, se abrazó con San Martín y gritó: "!Gloria al Salvador de Chile¡".
Del abrazo de Maipú se cumplirán 200 años el próximo 5 de abril.
Su verdadera identidad
El salvador de Chile nació el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú, un pequeño pueblo situado en la orilla occidental del río Uruguay, donde estaba destinado su padre, el oficial español Juan de San Martín. "He aquí una curiosa ironía: en un rincón remoto del mundo hispánico un defensor leal del Imperio había engendrado a su Némesis", escribe el historiador inglés John Lynch en "San Martín. Soldado argentino, héroe americano" (Crítica). En 1781 la familia se trasladó a Buenos Aires, la nueva destinación del padre, hasta que sus funciones en América terminaron y a finales de 1783 partieron de vuelta a Europa. Llegaron a Cádiz el 23 de marzo de 1784. José de San Martín tenía seis años y a partir de entonces comenzó lo que Lynch llama "la forja de un español".
En 1785 Juan de San Martín fue destinado a Málaga. Allí se educó el pequeño José, en una escuela pública gratuita, sin grandes estándares. Su familia era pobre, o al menos modesta, y sin título alguno, de modo que la mejor posibilidad para él y sus hermanos era la carrera militar. Ingresó al ejército a los 11 años y dos años después, con apenas 13, "recibió su bautismo de fuego" en Argelia. En 1793 se convirtió...
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