Para José Ignacio Ureta la ceremonia 'fue un momento de alegría y celebración' - 28 de Septiembre de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 535179754

Para José Ignacio Ureta la ceremonia 'fue un momento de alegría y celebración'

Alegría. Esa palabra resume lo que sintió ayer el niño chileno de 11 años José Ignacio Ureta Wilson, cuya recuperación fue el caso que llevó a la beatificación de monseñor Álvaro del Portillo. El niño ayer participó de uno de los momentos clave de la ceremonia, cuando después de pronunciada la fórmula de beatificación y descubierta la imagen del nuevo beato de la Iglesia Católica, llevó la reliquia de Del Portillo hasta el altar.

Sus padres, Susana y Francisco Javier, lo acompañaron durante todo momento y juntos depositaron la reliquia a un costado del altar. "José Ignacio disfrutó de cada momento y se puso muy feliz cuando don Javier Echevarría (obispo prelado del Opus Dei) lo felicitó durante el almuerzo por lo bien que había llevado la reliquia, le gustó mucho", contó su madre a "El Mercurio".

Para el niño "fue un momento de alegría y celebración", afirmó Susana, que se notó cuando caminó con paso firme hacia el altar, esbozando una sonrisa. Hasta ese momento, junto al relicario mantuvo una lista de 200 personas que se les habían acercado a él y a su familia para pedirles que durante la ceremonia los mantuvieran en sus oraciones.

"Él disfrutó este momento, lo vivió como una celebración desde su mirada de niño. Él dimensiona las cosas a su manera y aprovechó de vivir cada momento con la mayor intensidad posible", dijo Susana, quien reconoció haberse conmovido en el momento. "No podía parar de llorar, es una mezcla de alegría, emoción...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR