Jorge Valdivia: "Me siento muy feliz con el hombre que soy"
| Fecha de publicación | 20 Abril 2024 |
Jorge Valdivia no parece un exfutbolista, se ve más como un actor, un cantante o el dueño de una startup . Maneja una motocicleta Vespa en la que llega a un café en Providencia a realizar esta entrevista en la que, dice, quiere hablar de los temas que ha esquivado durante meses. Enfatiza que prefiere hacerlo así. Hablar una vez de todo para no tener que volver a hacerlo.
Pero hablar "de todo" con Jorge Valdivia no es una tarea fácil. Sus ideas parecen estar desfasadas con sus palabras. Fluyen mucho más veloces. Consciente de eso, él prefiere explicarlo antes que se lo pregunten:
-A mí me pasa... tengo un problema. Es que te estoy respondiendo y estoy pensando en el final de la respuesta. Y eso es algo muy parecido a cuando jugaba a la pelota. Yo tenía el pase en la cabeza y sabía lo que iba a hacer antes de hacerlo. Eso es algo muy bueno, pero al mismo tiempo es un problema. Porque me adelanto a la idea y quizás no la termino tan bien.
Poder ajustar la velocidad de las ideas a la de sus palabras hoy es una tarea importante para Valdivia, quien tras su retiro se ha convertido en panelista de ESPN e integrante de "Los Tenores", de radio ADN. Allí comparte espacio con su excompañero en la "generación dorada" Jean Beausejour. Cuenta que para adaptarse a sus nuevos roles en las comunicaciones ha sido clave la lectura, la que ha sido impulsada por su pareja, la diputada Maite Orsini.
-Hace unas semanas fue a la radio con una polera de Pedro Lemebel. ¿Ella le mostró sus textos
-La polera me la regaló la Maite. Yo, la verdad, no sabía quién era Lemebel, pero hoy sí sé. Me leí uno de sus libros: Tengo miedo torero . Y cuando me la regaló, me dijo "¿tú sabes quién es?". Yo, la verdad, no lo sabía, pero aprendí.
-¿Le gustó
-Lo encontré muy bueno. Cuando uno está dispuesto y abierto a aprender es embarcarte en una realidad distinta. Tienes que interiorizar toda esa realidad. Siento que el mensaje de él es ese. O sea, de la homosexualidad, de los problemas que tuvieron, de los rechazos en la familia. Entonces, embarcarme en otras realidades me ha hecho súper bien.
-¿En qué otras cosas se nota esa apertura
-Hace unas semanas llevamos a unos niños de Cerro Navia al Estadio Nacional a un partido de exfutbolistas en el que jugué. Los cabros lo pasaron tan bien y estaban tan felices de ver a Ronaldinho. Había unos que no habían ido nunca al Estadio Nacional. Entonces, gran parte de ese acercamiento a esa otra realidad ha sido producto de la relación con Maite, una apertura general, una apertura social.
-¿Por qué le interesó empezar a leer más
-En un momento sentí que, tanto en televisión como en la radio, repetía muchas palabras, por más que la idea fuera una. Sentí que debía darle una vuelta más para no hacerlo tan básico. Y empecé a leer más, claro, y es producto también de Maite. Yo antes leía poco y nada, porque le di todo mi tiempo al fútbol. La gente siempre pregunta ¿qué hubiera sido sin el fútbol"Yo no sé qué responder. No tenía otra obsesión, no tenía más objetivos que ser jugador de fútbol.
El llamado del príncipe
Jorge Valdivia nació en Venezuela, no sabe con certeza en qué ciudad. Dice que puede ser...
Pero hablar "de todo" con Jorge Valdivia no es una tarea fácil. Sus ideas parecen estar desfasadas con sus palabras. Fluyen mucho más veloces. Consciente de eso, él prefiere explicarlo antes que se lo pregunten:
-A mí me pasa... tengo un problema. Es que te estoy respondiendo y estoy pensando en el final de la respuesta. Y eso es algo muy parecido a cuando jugaba a la pelota. Yo tenía el pase en la cabeza y sabía lo que iba a hacer antes de hacerlo. Eso es algo muy bueno, pero al mismo tiempo es un problema. Porque me adelanto a la idea y quizás no la termino tan bien.
Poder ajustar la velocidad de las ideas a la de sus palabras hoy es una tarea importante para Valdivia, quien tras su retiro se ha convertido en panelista de ESPN e integrante de "Los Tenores", de radio ADN. Allí comparte espacio con su excompañero en la "generación dorada" Jean Beausejour. Cuenta que para adaptarse a sus nuevos roles en las comunicaciones ha sido clave la lectura, la que ha sido impulsada por su pareja, la diputada Maite Orsini.
-Hace unas semanas fue a la radio con una polera de Pedro Lemebel. ¿Ella le mostró sus textos
-La polera me la regaló la Maite. Yo, la verdad, no sabía quién era Lemebel, pero hoy sí sé. Me leí uno de sus libros: Tengo miedo torero . Y cuando me la regaló, me dijo "¿tú sabes quién es?". Yo, la verdad, no lo sabía, pero aprendí.
-¿Le gustó
-Lo encontré muy bueno. Cuando uno está dispuesto y abierto a aprender es embarcarte en una realidad distinta. Tienes que interiorizar toda esa realidad. Siento que el mensaje de él es ese. O sea, de la homosexualidad, de los problemas que tuvieron, de los rechazos en la familia. Entonces, embarcarme en otras realidades me ha hecho súper bien.
-¿En qué otras cosas se nota esa apertura
-Hace unas semanas llevamos a unos niños de Cerro Navia al Estadio Nacional a un partido de exfutbolistas en el que jugué. Los cabros lo pasaron tan bien y estaban tan felices de ver a Ronaldinho. Había unos que no habían ido nunca al Estadio Nacional. Entonces, gran parte de ese acercamiento a esa otra realidad ha sido producto de la relación con Maite, una apertura general, una apertura social.
-¿Por qué le interesó empezar a leer más
-En un momento sentí que, tanto en televisión como en la radio, repetía muchas palabras, por más que la idea fuera una. Sentí que debía darle una vuelta más para no hacerlo tan básico. Y empecé a leer más, claro, y es producto también de Maite. Yo antes leía poco y nada, porque le di todo mi tiempo al fútbol. La gente siempre pregunta ¿qué hubiera sido sin el fútbol"Yo no sé qué responder. No tenía otra obsesión, no tenía más objetivos que ser jugador de fútbol.
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