Jorge Rojas: 'Hay que ser capaz de servir, aunque uno esté cansado' - 25 de Septiembre de 2023 - El Mercurio - Noticias - VLEX 945667554

Jorge Rojas: 'Hay que ser capaz de servir, aunque uno esté cansado'

E l diagnóstico era poco esperanzador. El niño, de seis años, había ingresado a la urgencia del Hospital Roberto del Río con el 68% de su cuerpo quemado y las opciones de sobrevivir en ese estado eran casi inexistentes. Casi.Un joven médico cirujano de 29 años, desafiando ese 1%, hizo una osada propuesta. Tratarlo con homoinjertos de donantes, una técnica nunca practicada en el país y que había terminado de aprender el día anterior en un curso internacional de quemaduras. Valía la pena intentarlo.El niño, después de varios recambios de injertos donados por el Servicio Médico Legal, sobrevivió. A los 100 días de ese domingo de 1976, estaba de alta en su casa.Ese intrépido médico se llama Jorge Rojas Zegers, especialista en cirugía plástica y reconstructiva. Hoy tiene 76 años, es católico, profesor de guitarra, compositor, concertista, rotario y cofundador de la Corporación de Ayuda al Niño Quemado, más conocida como Coaniquem.Aquel niño que salvó fue la primera piedra de una organización que nació en Pudahuel y que en 44 años ha atendido gratis a 145 mil pacientes de Chile y el extranjero. "Siempre he tenido claridad de que esto no es una obra mía, sino una obra de Dios", dice el Dr. Rojas, quien fue un actor clave en la promulgación de la ley que prohíbe el uso doméstico de fuegos artificiales, normativa que se transformó en un referente para los 35 países que integran la Asamblea General de la OEA.Ser la memoriaUna enorme reproducción de "La última cena" de Da Vinci adorna la pared principal del comedor de su casa en Las Condes. "Lo primero que hago al levantarme es ir a misa. No dejo pasar un día sin misa, porque para mí es la energía. De ahí arranco toda la vitalidad que necesito", comenta.Una vitalidad que -sumada a una puntualidad inglesa- le permite mantener un trabajo de jornada completa en formato híbrido, con reuniones cada una hora y viajes al extranjero, practicar guitarra y asistir a sus almuerzos del Rotary Club cada miércoles. "Ser rotario me abrió un mundo. Le sacamos mucho provecho. Gran parte del equipamiento de Coaniquem se hace con fondos rotarios", cuenta.El año pasado, después de 43 años a la cabeza de Coaniquem como presidente, le pasó la posta a su hijo Jorge Rojas Goldsack, y él asumió la dirección de dos áreas: la Confraternidad de Cristo Flagelado, que presta apoyo espiritual a los pacientes, y la de Extensión, Docencia e Investigación, que abarca las relaciones internacionales. Todavía preside la Fundación...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR